jueves, 25 de octubre de 2012

PUNTO DE PARTIDA


EL PUERTO DE AGUAS PROFUNDAS EN ROCHA
 Arq. José Luis Olivera Vigliola

La oportunidad de ofrecer una visión acerca del Puerto de Aguas Profundas (PAP) a localizarse en la costa del Departamento de Rocha es un  desafío que trataré de asumir en nombre personal, pero estas opiniones estarán impregnadas de la visión que la Intendencia Departamental de Rocha construye con su equipo técnico, que honrosamente integro.
La decisión de impulsar la construcción del PAP se produjo cuando ya la Intendencia estaba planificando el Sector II de la costa (Los Cabos) ubicado en la zona comprendida entre los cabos Santa María y Polonio. Efectivamente, por convenio
1 firmado entre la Intendencia y el MVOTMA, la primera se comprometía a formular dos
instrumentos de ordenamiento territorial (Directrices Departamentales y Plan Local Los Cabos) y el Ministerio, prestaba su apoyo técnico y económico para ese fin.
Durante el proceso de trabajo de la IDR, el Presidente de la República decreta
2 la creación de una Comisión Interministerial (CIPAP) cuyo “…cometido es analizar las
opciones para la instalación de un puerto de aguas profundas en la costa Este del país, evaluando los aspectos técnicos, económicos, de financiamiento, ambientales, turísticos, entre otros…”
Simultáneamente, se designó para ser expropiados por causa de utilidad pública, declarándose urgente su ocupación, un número importante de padrones que cubren un área de aproximadamente 2.500 hectáreas para destinarlas a actividades logísticoindustriales asociadas al puerto.
En el tiempo previsto, la CIPAP elevó su informe con el análisis de todos los aspectos considerados para la construcción del Puerto de Aguas Profundas en Rocha y las recomendaciones presentadas por la mencionada Comisión fueron aprobadas por el Ejecutivo el pasado 14 de junio.
Presentados  sucintamente los hechos, corresponde analizarlos desde la perspectiva local y opinar acerca de una decisión que será un punto de inflexión para el departamento, el país y la región. Por esta razón, no parece oportuno referirse exclusivamente al PAP sin considerar el territorio en el que se implanta y hacer  un
breve repaso de la visión que tiene la Intendencia del mismo.
EL MODELO TERRITORIAL
La IDR trabaja en la definición de un modelo de desarrollo para el territorio departamental. Este modelo  -desde  la visión estratégica  local- define al sector Los Cabos como un territorio complejo, donde las tensiones entre los diferentes componentes del mismo interactúan y se complementan para lograr un desarrollo sostenible a lo largo del tiempo, manteniendo las características básicas de naturalidad, con intervenciones controladas.
En este polígono de más de 100.000 hectáreas se encuentran varias unidades ambientales que conforman una síntesis del territorio departamental: lagunas,
                                          
1 El convenio entre MVOTMA e IDR se firmó el 8 de octubre de 2010.
2 Decreto de Presidencia de fecha 15 de noviembre de 2011.2 lomadas, bosques costeros y ribereños, llanuras y esteros, dunas litorales, puntas rocosas y  la ensenada costera entre los cabos. 
Vale la pena destacar los espacios naturales protegidos que ya forman parte del SNAP: Parque Nacional Cabo Polonio y Paisaje Protegido Laguna de Rocha, y la propuesta para incorporar en el futuro
cercano a la laguna de Castillos.
En buen romance: el sector es complejo porque en él coexisten los usos rural productivo y residencial turístico, a los que se agregará el logístico industrial, cada cual con sus dinámicas, con sus flujos de  bienes, servicios y personas y sus impactos sobre la naturaleza. 
El desafío será entonces, lograr la compatibilidad de usos del suelo diversos que por tales, no son antagónicos. Antes bien, seguramente se podrá demostrar que entre estos distintos usos se generarán sinergias positivas siempre que se sepa aprovechar las ventajas de la complejidad y del incremento de valor de todas las actividades productivas.
TURISMO vs LOGÍSTICA: FALSA CONTRADICCIÓN
Se ha planteado con reiterada insistencia por parte de los detractores de la idea de la construcción del PAP, la falacia entre turismo y logística, “sombreando las cuestiones” como diría Carlos Vaz Ferreira, en la medida que se utilizan argumentos no deductivos pretendiendo darle la misma fuerza de los argumentos deductivos.
Las organizaciones que se oponen al  PAP, también se oponen a otros proyectos emergentes en el país (minería, puente de Garzón, puerto multipropósito en La Paloma, etc.), sosteniendo su oposición con similares argumentos.
Estos argumentos  basados en la sensibilidad ambiental no consideran  viable la posibilidad del desarrollo, por el hecho de alterar una situación preexistente.  No considerar la posibilidad de la existencia de territorios que cambien por las acciones humanas, es negar la propia esencia del hombre que con cada una de sus acciones “culturizan” su hábitat tratando de mejorar sus condiciones de vida. 
Más aún, se menosprecia la capacidad de planificación y control de las autoridades y la responsabilidad de cuidar los recursos territoriales que les cabe gestionar.
En el sector de la costa entre La Paloma y Cabo Polonio y más precisamente entre éste y La Pedrera, en los fraccionamientos El Palenque, Mar del Plata y San Francisco
se localizará el PAP.
Además del puerto, el Plan de la IDR prevé el desarrollo de cuatro balnearios (San Antonio, San Bernardo, Atlántica y Oceanía del Polonio) cuyas características físicas y de división de la tierra, los individualizan con identidades particulares de singular valorpaisajístico y ambiental.
Entre estos cuatro balnearios, se prevén espacios de “esponjamiento” de uso rural o residencial turístico en proyectos especiales, que asegurarán una muy baja densidad de ocupación y estrictas cautelas ambientales.
Complementando la promoción del uso residencial dominante, se propone la determinación de zonas de amortiguación entre el área portuaria y el resto  de  los territorios que la rodean, de manera tal que los eventuales impactos negativos de la actividad logístico-industrial, se minimicen.
Asimismo, los flujos de tránsito con diferentes fines (turismo, tránsito de mercaderías y grandes cargas) se prevé separarlos, otorgando grados de especialización a cada vía de tránsito existente y futura. De esta manera, la ruta 10 tendrá en el tramo, una 3 configuración de “avenida parque” que encadenará los diferentes espacios destinados al turismo, diseñándose con especial cuidado la intersección de la misma con el ramal que la une con la ruta 9.
Este ramal tendrá una dedicación casi exclusiva al transporte pesado, ya que por su traza se vinculará el área del PAP con la ruta 9. Mirado desde la perspectiva de la dinámica costera, las obras de defensa del puerto
(espigones perpendiculares a la línea de costa) provocarán acumulaciones de arena producto de las corrientes litorales. Este fenómeno de acumulación, generará beneficios desde el puno de vista turístico, en la medida que se constituirán playas aptas para baños donde hoy dicha actividad es imposible.
LAS DECISIONES DEL ESTADO
En la decisión de localizar el PAP en el entorno del fraccionamiento El Palenque se tomaron en cuenta muy variados aspectos. Es necesario destacar entre otros:
1. La cercanía de la línea de  la costa a  profundidades marinas de aproximadamente 20 metros (isobata
3-20).
2. Un buen sistema de carreteras y vías de tránsito que aseguren el transporte de los flujos desde y hacia el PAP, redundando en una buena conectividad general.
3. La disposición de tierras que aseguren no solamente la actividad portuaria en si misma, sino también las actividades subsidiarias logísticas e industriales.
4. Buena conectividad con los lugares de residencia cercanos (Rocha, Castillos, La Paloma) que faciliten el transporte y la movilidad de personas entre éstos y el área portuaria.
5. Apreciable distancia con lo sitios de especial valor ambiental ya cautelados (Cabo Polonio, Laguna de Rocha) y que en el futuro se protegerán (Palmares, Laguna de Castillos y sus humedales).
Los aspectos enumerados se complementan con las previsiones de la IDR referidas a la convivencia de las actividades logísticas e industriales del puerto, con las dominantes de turismo y residencia.
Más allá de los temas considerados, se entiende que la decisión del gobierno tiene una extraordinaria trascendencia en la medida que establece negro sobre blanco, en que lugar se deben localizar estas actividades y en que lugares no. Esto es, reglas claras para la localización de inversiones y previsibilidad en las políticas de desarrollo en el territorio.
Las grandes mayorías de la población rochense, que desde algunos años han recuperado el orgullo de ser tales (la administración de Artigas Barrios tiene mucho que ver con ello), se sienten particularmente entusiasmadas por las oportunidades que se abren tras la decisión de localizar en puerto en su costa.


Arq. José Luis Olivera Vigliola
Director de la Unidad de Gestión Costera
Dirección General de Ordenamiento Territorial
Intendencia Departamental de Rocha