La investigación la realizó el Grupo de Respuesta e
Investigación Aduanera (GRIA). Bajo la denominación de operación “Perico” desde
hace varios meses se venía siguiendo los movimientos de un empresario brasileño
al que detuvieron al ingresar al Chuy.
Desde allí se llegó a la detención de 31 personas,
incluyendo otros empresarios, transportistas (dueños y empleados de empresas de
camiones y ómnibus).
Los procedimientos incluyeron operativos en Rocha,
Maldonado, Lavalleja, Treinta y Tres, Colonia, Paysandú, Canelones y
Montevideo. La organización ingresaba al país motores para portones eléctricos,
cercas eléctricas con sus respectivos implementos y cámaras de videovigilancia
de alta definición. Empresarios del rubro radicaron la denuncia luego de percatarse
de un notorio descenso de sus ventas.
La jueza penal Tornarelli le tomó este miércoles declaración
a todos los implicados y finalmente procesó a trece de ellos. La operación
“Perico” debe su denominación al apodo del empresario brasileño que lideraba la
organización delictiva, y él mismo fue procesado con prisión por un delito
continuado de contrabando. Dos choferes y un guarda fueron procesados sin
prisión por el mismo delito, mientras que los restantes nuevos lo fueron por un
delito de receptación. Los demás fueron puestos en libertad.
Celso Cuadro