Esa situación es consecuencia de una conformación inconsulta del gabinete, dijo y agregó que hay señales de alejamiento del astorismo.
“El MPP quedó muy dolido con la conformación del gabinete”, dijo Botinelli y señaló que el criterio de elección de los ministros estuvo más pautado por las afinidades con Vázquez que por la representación de las fuerzas de la interna de la coalición.
El analista señaló que a ese escenario de aislamiento lo agudizan algunas señales de alejamiento de sectores liderados por Danilo Astori. Las renuncias a sus cargos en la Educación de Fernando Filgueira y Juan Pedro Mir son algunas de esas señales, apuntó.
“El gobierno de Vázquez arrancó muy fuerte con el gobierno de Mujica”, dando marcha atrás en asuntos como la ley de marihuana, el Fondes o el Antel Arena, dijo Botinelli. “Todo frenó y después siguió”, señaló, y conjeturó respecto a influencia de José Mujica en esa continuidad.
Para el político la dificultad del primer año del gobierno de Vázquez “radica en la sorpresa”. Se encontró que el 2015 no era una continuación de 2010, cuando había dejado su primer mandato, que en el medio hubo varios cambios.
Bottineli agregó que el nuevo gobierno también debió afrontar una inesperada conflictividad sindical. El tema —como la aparición de problemas financieros en empresas públicas— dejo a la vista diferencias entre sectores frenteamplistas, agregó.
