lunes, 16 de enero de 2017

Por decreto se amplia protección en Laguna de Rocha.

Desde hace 70 años trabaja en la zona de la barra una comunidad de pescadores artesanales, que vive de la explotación de los recursos acuáticos del lugar.

En los campos que rodean la laguna hay explotaciones agropecuarias que desarrollan una ganadería pastoril tradicional; esta forma productiva constituye uno de los elementos determinantes para el buen estado de conservación de toda el área.






Es por eso que el  paisaje protegido Laguna de Rocha, fue incluido en febrero del año 2010 en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. En esa oportunidad  fueron varias hectáreas que habían quedado fuera de la delimitación en el decreto original.

La ampliación firmada por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, indica la incorporación de los padrones 4483, 19886 y 19887 de la séptima sección catastral del departamento costero del océano Atlántico.

El decreto del 30 de diciembre de la Presidencia de Uruguay amplía el artículo 1.° del aprobado el 18 de febrero de 2010, cuando se estableció la selección y delimitación del área natural protegida denominada Laguna de Rocha y su incorporación al Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

El paisaje protegido Laguna de Rocha en el este del departamento de Rocha y ocupa un área de aproximadamente 22.000 hectáreas, que incluyen 7.200 de agua y grandes zonas de lomadas, llanuras, franja costera y plataforma oceánica.

Mediante un sistema de apertura y cierre de la barra arenosa, esta laguna, con una profundidad promedio de 58 centímetros, se comunica periódicamente con el océano Atlántico. Se mezclan así agua salada y dulce, lo que favorece el desarrollo de su gran biodiversidad.

El área constituye un ecosistema importante como sitio de alimentación, nidificación y reposo de grandes concentraciones de aves. En los arroyos y bañados cercanos habitan nutrias, carpinchos, tortugas, zorros y lobitos de río, mientras que en el campo abundan ñandúes y mulitas. Este lugar también es hogar del sapito de Darwin, especie amenazada a nivel global.

La zona oceánica del área es un importante sitio de cría de especies de peces de valor comercial y de traslación de cetáceos como la ballena franca y el delfín franciscana.

En cuanto a la vegetación, en los bordes de la laguna se desarrollan praderas inundables, un bañado salino o cangrejal y juncales. En la parte más cercana a la playa crecen plantas pioneras, llamadas así por iniciar el proceso de fijación de las arenas.

Desde hace 70 años trabaja en la zona de la barra una comunidad de pescadores artesanales, que vive de la explotación de los recursos acuáticos del lugar.
La zona tiene además un destacado potencial para el turismo de naturaleza.

foto Ramsar.
fuente Presidencia