El comisionado parlamentario para el
sistema carcelario, Álvaro Garcé, denunció este jueves en la
Comisión de Seguimiento del Sistema Carcelario de la Asamblea
General que varios reclusos son sometidos a malos tratos por parte
del personal de los establecimientos.
Ante esta realidad, el funcionario
pidió que se mejoren los controles en puntos “críticos”, como
los traslados, los egresos o los arribos a los centros de reclusión.
A su entender, las agresiones
finalizarán “con la directiva de la autoridad administrativa que
dice hay que adecuar la actividad a los paramentos legales”.
Además, el funcionario sostuvo que se
deberían instrumentar controles médicos en las cárceles.
Ello
implicaría que un centro no puede recibir a un preso si este
presenta evidencias de haber sido maltratado. “Que no se reciba a
nadie si está golpeado a menos que se aclare la situación”,
explicó.
Además, Garcé entiende que se los
controles médicos se deben aplicar cuando un interno entra y sale de
una cárcel. Si hay grupos grandes de reclusos, los controles
deberían ser aleatorios y 24 horas después del ingreso de presos.
Por otra parte, el funcionario destacó
como un logro el funcionamiento del sistema de escolarización que se
aplica en los centros.
La nueva Cárcel en Rocha
Como se recordará, en la cárcel de Rocha el nivel de hacinamiento llegó a ser de los más altos del país, superando el 200% con reclusos que eran alojados en la vieja cárcel, ubicada a doscientos metros de la ciudad.
“Aún provisorio esto es mejor que la vieja cárcel en el centro de la ciudad. Cuando se inaugure la obra tendremos una infraestructura mucho mejor”, expresó el comisionado parlamentario, Álvaro Garcé.
Las nuevas instalaciones están ubicadas pegadas al predio donde actualmente están los reclusos y tendrá características de una cárcel modelo, con mayor comodidad y al igual que otros penales del país pasará a la órbita del Instituto Nacional de Rehabilitación.