"Emergencia" y "catástrofe" vial son los
términos que han sido utilizados por los jefes comunales para referirse a uno
de los principales impactos de las lluvias.
Los intendentes tienen dos días para presentar su evaluación
de los daños.
El jefe departamental de Treinta y Tres, Dardo Sánchez, dijo
ayer a El País que existe una catástrofe vial en su departamento y que sin un
aporte urgente desde el gobierno nacional no habrá forma de sacar la producción
arrocera de las chacras debido al estado de la caminería rural.
En tanto, la intendenta de Lavalleja, Adriana Peña, informó
que dada la situación y aunque no hubo mayores problemas de inundaciones en
zonas urbanas o rurales, la continuidad de las lluvias ha labrado los caminos y
el pavimento urbano, por lo que habrá que detener algunas obras que se habían
comenzado sobre principios de este año para salir a reparar algunas zonas que
están en estado calamitoso.
Cuatro empresas constructoras ya ofrecieron su equipamiento
y personal para trabajar en la recuperación de los daños viales, atendiendo el
llamado que en tal sentido formulara el Ministerio de Transporte y Obras
Públicas a través de la Dirección Nacional de Vialidad.
Las empresas Saceem, Colier, Molinsur y Teyma, en forma
honoraria, comprometieron su disposición para poner al servicio de los
departamentos.
Mientras tanto, el ministro de Transporte y Obras Públicas,
Enrique Pintado, convocó a los integrantes de la Cámara de la Construcción para
este martes a efectos de analizar la situación de emergencia.