"Si hay algo que va a terminar con el turismo es la
inseguridad", dispara Andrés, empresario de Punta del Diablo, que hace 15
años está instalado en el balneario rochense.
Los hurtos, dice el empresario, "se han mantenido luego
de finalizado el verano. Generalmente, termina la temporada y los hurtos bajan,
pero este año no fue así".
Sin embargo, el jefe interino de Policía de Rocha, Walter
Britos, indicó que "los parámetros de la delincuencia en el lugar se
mantienen de acuerdo a la media" y discrepa con los vecinos sobre el
aumento de los robos a esta altura del año.
Muchas veces las denuncias llegan cuando aparecen cosas
robadas y no en el momento del ilícito, por eso parece que los robos se dieran
todos a la vez", indicó el jerarca.
Los vecinos del lugar afirman que ya tienen estudiados los
movimientos de los delincuentes para cometer los hurtos. "Roban las cabañas
con gente adentro o vacías, lo mismo les da", señaló.
"Cuando hay gente, entran y se roban una billetera o
cualquier cosa de valor que encuentren a mano. Así se dan la enorme mayoría de
los robos", afirma Andrés.
"En cambio, cuando el visitante se va, tienen más
tiempo para revisar el lugar y hacerse de un botín mayor", comentó el
empresario, agregando que días atrás robaron un complejo turístico de cabañas,
llevándose ocho televisores plasma.
"Para hacer esto, deben tener una infraestructura, al menos
para llevarse lo que roban", dijo Adolfo De Ávila, otro empresario del
balneario.
Ambos vecinos del lugar no dudan en afirmar que los robos
aumentan entre viernes y domingo "porque hay turistas". No obstante,
entre semana, se está dando "el robo de viviendas que momentáneamente
están desocupadas".
"Desde nuestra posición tratamos de generar las
condiciones para que los robos no se sucedan. Hemos colocados cerraduras,
trabas, con guardias en el verano, muchas veces ni dormimos", indicó De
Ávila.
Vigilancia.
Una de las principales quejas de los vecinos de la zona es
la escasa vigilancia y el poco personal policial apostado en la zona, tanto
durante la temporada como luego de ella.
"Acá hay una subcomisaría en la que hay ocho policías
para los tres turnos", afirmó Andrés, sobre la escasez de personal para
vigilancia.
En este sentido, el jefe interino de la Policía rochense,
señaló que "se está trabajando en reforzar la seguridad en el
balneario" y que incluso, se está pensando en otra dependencia policial,
para la cual ya se obtuvo un terreno.
Britos indicó que ya se pidió una partida presupuestal para
que se asignen más efectivos. "Estamos a la espera", señaló.
No obstante, el jefe interino indicó que se realiza un
patrullaje periódico de la zona y un trabajo de inteligencia para poder dar con
los delincuentes que están en la zona.
Para los vecinos, este tipo de patrullaje no es suficiente,
porque "no ha logrado bajar la cantidad de robo".
"El vecino de Punta del Diablo, como el de cualquier
lugar del país, tiene que saber que no se puede descansar en la policía porque
no se puede tener un patrullero delante de cada casa. Nosotros hacemos nuestro
trabajo, pero ellos, desde su lugar tienen que aportar lo suyo", indicó
Britos.
Sobre el patrullaje y los resultados de éste, el jerarca
puntualizó que "hay un trabajo hecho por los efectivos que no se ve,
porque se capturan delincuentes en la zona y en muchas ocasiones se lograron
recuperar varios de los efectos robados".
En ese sentido, el propio Britos confirmó que hay dos
personas que están detenidas y que pueden estar vinculadas a los robos en esta
zona. Durante el fin de semana, según indicaron fuentes policiales, hubo tres
hurtos denunciados.
"Venden" robos a viviendas
Un hombre de 40 años y con 14 antecedentes penales fue
procesado el pasado lunes, luego que se realizara un allanamiento en su
vivienda. En el lugar se hallaron varios objetos que habían sido denunciados
como robados por turistas y pobladores de Punta del Diablo. El procesado, Schubert
Segales, trabajaba en uno de los complejos del balneario. "El hombre
percibía un salario, se le daba casa y comida", indicaron desde la Policía
rochense. Las fuentes consultadas dijeron que no es este el único caso y que
hay varios trabajadores de la zona que se dedican a vender los robos a las
viviendas.
FuenteElPais