miércoles, 13 de agosto de 2014

Homenajearon a Elena Quinteros en la Cámara de Diputados

La Cámara de Diputados homenajeó este miércoles a la maestra detenida y desaparecida Elena Quinteros.

El único orador de la sesión fue el diputado frenteamplista Luis Puig, integrante del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP).

En 1966, a los 21 años de edad, obtiene su título como maestra y comienza a trabajar en una escuela de Pando, Canelones. A mediados de ese año, se incorpora a la Federación Anarquista Uruguaya (FAU) y milita en la Resistencia Obrero-Estudiantil (ROE).
 El 16 de noviembre de 1967 fue detenida por primera vez y liberada al día siguiente. En octubre de 1969 fue detenida, procesada y enviada a la cárcel, donde permaneció hasta octubre de 1970.



En 1975, participa activamente en el Congreso Fundacional del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) al punto de integrar la primera dirección de dicho Partido. El mismo año es requerida por las Fuerzas Conjuntas y destituida de su cargo como maestra por las autoridades del gobierno dictatorial.

El 26 de junio de 1976, Quinteros es detenida y llevada al centro de torturas “300 Carlos”, dependiente de la División de Ejército I.

En la mañana del 28 de junio, se hace conducir a las cercanías de la embajada de Venezuela con el objetivo supuesto de delatar a una persona requerida.

Allí intenta fugarse corriendo, saltando el muro e ingresando a los jardines de la embajada. Grita su nombre y pide asilo. El personal de la embajada busca socorrerla, pero los custodios la arrancan por la fuerza por policías y militares uruguayos, forcejeando con los funcionarios venezolanos y frente a la complicidad de los policías a cargo de la custodia de la embajada.

Puig recordó ese episodio concreto en la sesión de este miércoles. “Las fuerzas de la represión la sacan bruscamente de allí, golpean al secretario de la embajada y vuelven a secuestrar a Elena Quinteros”, sostuvo.


Después, afirmó que hubo un “encarnizamiento muy claro por parte de los represores”, que la sometieron a una dura golpiza.