Informe de Lourdes Vitabar
Una parte de ese dinero, ciento quince mil cinco dólares, ya se depositó en el Citibank de Nueva York en la cuenta de la Organización Internacional para las Migraciones y salió del presupuesto del
Programa 481 del presupuesto nacional, que es todo lo que se considera “política de gobierno”. Es el objeto del gasto el 581, que es como se denomina en la administración pública a las transferencias a organismos internacionales.
La segunda mitad de ese dinero, es decir, ciento catorce mil novecientos noventa y cinco dólares, serán transferidos de la misma manera una vez que se habilite el gasto presupuestal previsto para 2015. Ese dinero se utilizará para financiar los costos de los servicios proporcionados por la Organización Internacional para las Migraciones que incluyen: revisión médica antes del viaje; traslado dentro del Líbano (abarca transporte, hospedaje y alimentación para los que residen en zonas alejadas de Beirut); asistencia logística en el tránsito desde Beirut hacia Uruguay (incluye reservas de pasajes, acompañamiento en vuelo y escolta médica si fuera necesaria).
Los pasajes de los refugiados vía Air France, Beirut-Berlín-Buenos Aires-Montevideo cuestan 985 dólares más el costo de la visa de salida de Líbano (70 dólares).
El costo del transporte para control médico por refugiado es de 10 dólares y los honorarios médicos también 10 dólares. El alquiler de la clínica más el uso del equipo médico es de 1000 dólares. Cada examen de rayos X cuesta 75 dólares y cada análisis para descartar la presencia de sífilis, hepatitis B y C o VIH es de 200.
Si fueran necesarios otros análisis, cada uno de estos costaría 125 dólares. Si fuera necesaria una internación para realizar un tratamiento previo al viaje, eso costaría 500 dólares por persona internada. La administración de drogas antiparasitarias representa 2 dólares por persona.
Cada escolta médico que se use en el viaje hacia Montevideo cobra viáticos de 1300 dólares. A eso se debe sumar el costo del pasaje ida y vuelta que es de 1970 dólares.
El traslado a las entrevistas en la embajada uruguaya tuvo un costo de 100 dólares por tramo, ya que salieron en grupos desde Trípoli, Bekaa y desde el sur del Líbano.
Los almuerzos (sándwiches, frutas y una botella de agua) costaron 10 dólares por persona.
Si bien está previsto inicialmente que todas las familias que fueron seleccionadas en agosto para ser reasentadas en Uruguay y que no viajaron en octubre pasado lo hicieran entre el 15 y el 16 de febrero próximo, el acuerdo con la OIM firmado (por Homero Guerrero, secretario de la presidencia, y Alba Goycoechea, encargada de Misión de la OIM en Uruguay) el 22 de agosto del año pasado tiene vigencia hasta el 15 de agosto de este año.
Sin embargo, en el texto se establece que tanto el gobierno uruguayo como la OIM pueden rescindir el acuerdo en cualquier momento, con una notificación escrita y con una antelación de tres meses.
En ese caso, la Organización Internacional para las Migraciones podrá continuar haciendo uso del dinero hasta haber cumplido con todos los compromisos y deudas adquiridas antes de la fecha de finalización del proyecto. En ese caso no está obligada a reembolsar los fondos que hayan podido ser comprometidos de forma irrevocable y de buena fe antes de la notificación de la nueva fecha.
El reporte con el uso efectivo dado a esos 230.000 dólares será enviado por la OIM a la Presidencia de Uruguay el 15 de diciembre de 2015. Si hubiera sobrantes, estos podrían retornar a las arcas del Estado salvo que en ese momento se acuerde darle otro destino, que incluso podría ser continuar con el programa. Sin embargo los equipos que hayan sido adquiridos con esos fondos pasarán a ser propiedad de la OIM.
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