Grompone, directora del Departamento de Ciencia y Tecnología de la Facultad de Química, señaló dos conceptos contenidos en la guía a los que muchos ingenieros químicos se oponen. Uno de ellos es el de alimento ultraprocesado, porque hay ejemplos que no se ajustan a la definición técnica y porque es más claro plantear que lo que se pretende es reducir el consumo de sal, grasa y azúcar.
Por otra parte, señaló que se promueve el consumo de comida casera cuando su calidad depende cómo y con qué se prepare. Además, las personas hoy tienen menos tiempo para cocinar y la recomendación de comer tranquilo y masticar lento es un “sueño”; la gente come en 30 minutos y en el lugar de trabajo, señaló.
Para Grompone se debería trabajar intensamente con el sector productivo.
“Es más interesante y efectivo trabajar en ese sector que decirle a la gente `cocine en su casa´, porque es irreal, las recomendaciones son poco aplicables”. A la industria alimentaria le interesan estos temas y hay gente muy preocupada, dijo a De Ocho a Diez.
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