jueves, 5 de octubre de 2017

Jorge Quian: “No vacunar a los niños es una ignorancia científica”

El Ministerio de Salud está preocupado por el mantenimiento de las altas coberturas vacunales ya que existen múltiples factores que amenazan la confianza en los programas de vacunaciones y atentan contra sus coberturas y beneficios individuales y colectivos.


En tal sentido, el director general de la Salud, Jorge Quian, remarcó que “tener vacunas disponibles para toda la población se traduce en una mejor calidad de vida para todos. No hay sarampión,  hay una cantidad de enfermedades infecciosas prevenibles con vacunas que en este momento están conmocionando a países desarrollados como Italia, Francia, Alemania. Queremos mantenernos así libres de estas enfermedades”, afirmó.





El equipo de trabajo del MSP identificó los siguientes problemas:  la disminución de la percepción del riesgo de enfermedades inmunoprevenibles debido al éxito de los programas de vacunación, la falta de información, las falsas asociaciones entre vacunas y ciertas enfermedades, la comunicación inadecuada y el surgimiento de grupos sociales que promueven desconfianza en los programas de vacunaciones. “La prevención es  el arma fundamental de la medicina y en esto las vacunas son parte importante. Han aparecido grupos antivacunas que no consideran que sean necesarias. No vacunar a los niños es una ignorancia científica”, señaló Quian.

Existe un problema potencial, probablemente multifactorial, que requiere un cuidadoso análisis para comprender sus determinantes, prever sus posibles consecuencias y establecer estrategias integrales para su correcto abordaje a nivel nacional. El MSP se ha propuesto fortalecer la confianza y lograr mayor eficiencia del Programa Nacional de Vacunaciones (PNV).

Si bien el jerarca señaló que “Uruguay se encuentra en niveles aceptables de vacunación, no podemos permitir que bajen”. Hay algunas zonas de Montevideo, sobre todo costeras y del interior del país, en las que los porcentajes están por debajo de lo esperado.  Según la Organización Mundial de la Salud, para evitar el sarampión hay que mantener un 95% de la población vacunada. Uruguay, en el global, alcanza este porcentaje, pero cuando lo desagregamos por zonas, este porcentaje baja a un 90 u 89%.