martes, 7 de noviembre de 2017

Hasta el viernes la FAU realiza ejercicios en Rocha

La Fuerza Aérea  realizarà hasta el viernes 10 de noviembre inclusive maniobras en el departamento de Rocha que distorsionan el  tránsito por ruta 9.Con cortes sorpresivos de una  duraciòn de  20 minutos aproximadamente informan desde la FAU.

Los ejercicios tienen su base de operaciones y logística en la pista de emergencia situada en el kilómetro 306 de la ruta anteriormente mencionada.

Los ejercicios incluyen aviones, helicópteros y personal de tierra.




Esto forma parte del plan anual de entrenamiento de las tripulaciones del escuadrón aéreo.
El escuadrón aéreo número 2 cuenta con una flota de doce aeronaves de fabricación norteamericana, que pueden alcanzar velocidades de hasta 800 km/h.

En el marco del despliegue del Escuadrón Aéreo N°2 (Caza) en el departamento de Rocha,  involucran a más de 70 efectivos entre tripulaciones, técnicos y personal para la seguridad y apoyo a la actividad. Asimismo se movilizarán aeronaves de combate, de transporte y helicópteros de rescate.

En cuanto al material terrestre, habrá presencia de camiones cisternas de combustible, vehículos y puestos de apoyo en general.

“El espacio aéreo, nuestra soberanía, está bien defendida y el Centro de Operaciones Aéreas ante un vuelo ilícito, determina que las aeronaves interceptoras (en este caso como están haciendo estos ejercicios las aeronaves A-37) decolen hacia una posición en donde primero es identificada”, explicaròn desde  Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea Uruguaya.

Uruguay cuenta con radares civiles y dos radares militares, uno ubicado en Santa Clara de Olimar, en Treinta y Tres, y otro móvil, lo que permite al Centro de Operaciones Aéreas visualizar todos los lugares donde podría esconderse un vuelo no autorizado y enviar hacia allí a los caza.

Las aeronaves tienen que primero interceptarla y luego identificar sus matrículas. Una vez que es pasada esa información y si se determina que es un vuelo ilícito, se le da, primero por radio o sino por señas visuales, la orden de aterrizar en territorio nacional, se nos informò.

Si la aeronave se niega a aterrizar, es dirigida hacia un país vecino, con los que Uruguay tiene tratados de defensa aérea binacionales. A diferencia de Brasil, Uruguay no tiene protocolos para derribar una aeronave y los A-37 sólo pueden activar su armamento en defensa propia.


Las maniobras de aproximación e interceptación son arriesgadas y se entrenan con una aeronave ficticia de la Fuerza Aérea que no da su posición. El entrenamiento en distintas bases del país, con diferencias en la servidumbre, las pistas y las condiciones del viento que determinan características diferentes en todas las etapas del vuelo, es crucial para los pilotos.