La inseguridad en materia delictiva continúa siendo el tema que más preocupa a los uruguayos. Desde hace varios años, dos de los temas dominantes de la agenda pública son las demandas de la población en pos de un país más seguro y las discusiones políticas sobre cuánta delincuencia y cuánta violencia hay en el país y cuál es la mejor forma de combatirlas.
Este es el sexto año consecutivo en el que CIFRA realiza encuestas para medir de forma sistemática la cantidad de hogares víctimas de delitos en Uruguay, siempre utilizando las mismas técnicas para garantizar la comparabilidad de los datos.
¿Cuántos uruguayos han sido víctimas de delitos en los últimos doce meses? A continuación se presentan los resultados más recientes, basados en una encuesta realizada en todo el país.
Como se ve en el gráfico 1, en el correr de los últimos 12 meses, una de cada diez casas sufrió un robo, y aproximadamente dos de cada diez de esos robos incluyó violencia. Hay el doble de robos en hogares de la capital que en el interior: el 14% de los hogares montevideanos sufrieron un robo contra solo el 8% de los hogares del interior.
Los uruguayos son más vulnerables al delito cuando están fuera de su hogar, como lo muestra el Gráfico 2. En los últimos 12 meses en uno de cada cinco hogares alguno de sus miembros fue víctima de un delito en la calle, en un ómnibus, en un auto, o en otro lugar. A más de la mitad de quienes fueron asaltados no solo les robaron (la cartera, el dinero, el celular) sino que lo hicieron con violencia y los lastimaron. En Montevideo más de uno de cada cuatro (27%) tuvo experiencia directa de asalto callejero, y casi dos de cada tres de esos asaltos callejeros fueron violentos (la víctima fue lastimada en el curso del asalto). En el interior los asaltos callejeros son menos frecuentes (17% de los hogares tuvo algún miembro víctima de un asalto) y también hay menos proporción de asaltos violentos.
A partir de esa información, CIFRA construye el “índice de victimización” (Gráfico 3), que es la proporción de hogares que padeció algún tipo de asalto (en la casa, fuera de la casa) en los últimos doce meses. El 28% de los hogares de todo el país fue víctima de algún asalto, y el 14% fue víctima de un ataque violento. En el interior la exposición al delito es menor: 23% de los hogares fueron víctimas. En Montevideo el 36% de los hogares padecieron algún asalto, y más de dos padecieron ataques violentos. En la capital, si uno es víctima de delincuencia, “lo más común” es que salga lastimado.
¿Qué pasa cuando se mira el mediano plazo? ¿Las víctimas de delitos están aumentando o disminuyendo? En los últimos 6 años se observa una tendencia, con altibajos, hacia la disminución del total de víctimas a nivel del conjunto del país (Gráfico 4). En 2013 fue cuando CIFRA registró el índice más alto de victimización: 34% de los hogares afectados, 19% por robos sin violencia y 15% por asaltos violentos. Hoy el índice global está en 28% de los hogares. Disminuyó sensiblemente el porcentaje de hogares víctimas de robos sin violencia (de un pico de 22% en 2014 a 14% hoy), y se mantiene estable el porcentaje de hogares víctimas de violencia.
Pero si se mira la evolución de los hogares que fueron víctimas de ataques violentos, se observa que el año pasado habían subido mucho este tipo de delitos, pero este año la tendencia no continúa, sino que se observa una ligera disminución tanto en la capital como en el resto del país. La baja es tan leve que está dentro del margen de error de la encuesta. Si se mantiene, sería una buena noticia.
En resumen: la inseguridad “objetiva”, medida en proporción de hogares víctimas de asaltos, muestra una tendencia a la baja desde 2014, principalmente porque disminuyen los delitos no violentos. Las nuevas tecnologías para combatir el delito parecen estar funcionando mejor para los delitos no violentos que para los violentos.
