La sub-mesa de agroquímicos de la Mesa Interinstitucional de Políticas Sociales (MIPS) de Rocha realizó el jueves 7 de marzo una jornada de intercambio titulada “Agroquímicos, salud y producción” en la sede del CURE.
Participaron investigadores de la institución, productoras y productores rurales, y profesionales de la salud y de la producción agraria. Publicamos aquí un breve informe sobre el evento y los enlaces a las presentaciones realizadas.
La introducción a la jornada estuvo a cargo del doctor Mauricio Moreno, director departamental de Salud en Rocha, quien señaló la dimensión mundial del problema, indicando que si no tratamos el problema, el planeta pronto será inhabitable. También se refirió a las complejidades propias del departamento de Rocha. Actuó como moderador Angel Segura, docente del CURE del área de Modelización y Análisis de Recursos Naturales.
Hubo cuatro presentaciones que actuaron como disparador para el intercambio. Andrés Pérez, investigador del CURE en química analítica, compartió datos de estudios sobre mortandad de abejas y aves, contaminación en agua y en alimentos.
Valeria Larrea, del Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT), se refirió a un taller realizado en la localidad de Guichón para personal de la salud –médicos, enfermeros, auxiliares– para conocer cómo manejar posibles casos de intoxicaciones agudas o crónicas y formas de prevención o tratamiento. Nicolás Rodríguez, profesor adjunto de Psicología de la Universidad de la República en Paysandú, presentó los resultados preliminares de una investigación realizada en Guichón sobre los discursos, percepciones y saberes en torno a los agroquímicos, y sobre los desafíos a la hora de generar un programa de monitoreo ambiental.
Cerró la parte de presentaciones Juan Burla, investigador de CURE, quien expuso sobre la producción basada en insumos en Rocha y las alternativas, como la agroecología, con uso limitado o nulo de agroquímicos.
Luego de las ponencias, se realizó un rico intercambio entre las personas presentes.
En el intercambio posterior a las presentaciones, distintos participantes realizaron preguntas sobre la situación de Uruguay en comparación con otros países, pero sobre todo expresaron preocupación por la falta de información sobre estos temas.
Si bien hay mucha investigación a nivel internacional sobre los efectos de los agroquímicos sobre la salud humana, en el país hay pocos estudios disponibles y muchos vacíos de información.
Por otra parte hay productos prohibidos en Uruguay que aparecen en los análisis, lo cual evidencia la gran complejidad de la problemática. Si bien hay esfuerzos por producir sin agroquímicos, falta mucha investigación al respecto.
Productoras de localidades distintas señalaron que han numerosos casos de cáncer, problemas de tiroides y autismo que podrían ser causados por agroquímicos. Ante esta alternativa se indicó la importancia de acercarse a los servicios de salud con esta información para que los casos puedan ser investigados.
A nivel judicial las posibilidades de reclamar daños por agroquímicos son complejas, pero existen iniciativas nacionales que han avanzado en este sentido.
Los sistemas de permisos y controles resultan contradictorios, y los controles no son suficientes.
Se expresó que el uso de equipos de protección adecuado por parte de los trabajadores a veces se restringe por desconocimiento y a veces por un tema de adecuación a las condiciones ambientales, y se discutió sobre el rol del machismo.
Se generaron numerosas inquietudes, hubo acuerdo en que la problemática será abordada en futuras oportunidades y se buscará coordinar esfuerzos. Segura manifestó que el CURE está abierto a recibir las solicitudes que se quieran plantear al respecto, y que es uno de los propósitos de la Universidad de la República con la descentralización estar más cerca de la gente.