
Para ello, el organismo trabaja con la Junta Nacional de
Drogas (JND) y el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) para
la importación de los primeros 3.000 dispositivos para control de cannabis
procedentes de Alemania, que tiene un costo aproximado a los 15 dólares la
unidad.
Los exámenes integrales incluirán, además, del control de la
documentación del vehículo y de los implementos de seguridad como luces y
cinturón de seguridad, los controles de consumo de alcohol y marihuana.
El control se realiza mediante una muestra de saliva tomada
por el propio conductor con el hisopo del dispositivo descartable que arroja al
cabo de unos minutos si hay presencia de cannabis en el organismo, mecanismo
que es similar a un test de embarazo.
“La población tiene que saber que alcohol y marihuana es lo
mismo a la hora de conducir; no hay que conducir vehículos en ambos casos y si
se consume hay que esperar por lo menos 10 horas”, recordó el presidente de la
Unasev, Gerardo Barrios, según publica la web de la Secretaría de Comunicación
de Presidencia.
El jerarca hizo hincapié en destacar que los dispositivos
alemanes son los más utilizados y están convalidados por el Polo Tecnológico de
Pando y la Facultad de Química de la Universidad de la República (UdelaR).
Recordó, además, que se realizan un promedio de 60.000
espirometrías por año en todo el país por lo cual adelantó que el control
integral a futuro incluirá un porcentaje similar de control de cannabis.
Barrios también mencionó que las sanciones serán las mismas
que en el caso del alcohol, incluyendo la suspensión de la libreta de conducir
por seis meses a un año y la multa correspondiente.
No obstante, aclaró que se está planteando desde Unasev
hacer un seguimiento de las personas que son sancionadas mediante la evaluación
médica previa al reintegro del permiso de conducir a efectos de detectar si se
trató de un consumo social o presenta un consumo abusivo que amerita
tratamiento.
fuenteRadiouruguay