“Yo no puedo ver el sol. Puedo sentirlo, pero no abrir la
ventana y verlo. Entonces pongo música: la música es mi luz.”
La frase de
Carina Spina es un posible resumen para la experiencia de Mundo Alas, el
proyecto artístico
. Y es el tono de la joven no vidente, sin falso dramatismo,
sin impostación, el que sirve a su vez para resumir algo de Mundo Alas, la
película.
Es que hasta quien tiene plena confianza en las intenciones de León
Gieco no podía evitar cierto temor con respecto a este proyecto, en el que
cabían los riesgos de cruzar la línea, llegar a la sensiblería o al exceso de
corrección política: ¿cómo retratar esta aventura con un grupo de artistas con
capacidades diferentes, cómo sintetizar esa salvación por el arte que sugiere
la frase de Carina?
Los noventa minutos de Mundo Alas demuelen todo prejuicio.
Apelando a las entrevistas y a un relajado retrato de la génesis del proyecto y
su paseo por las rutas argentinas, la road movie que proponen Gieco, Sebastián
Schindel y Fernando Molnar consigue meterse en la aventura con sensibilidad,
buen gusto y alegría: los mismos pibes se permiten un humor negro que llega a
la apoteosis cuando Pancho Chévez, el músico sin piernas ni manos, aparece...
jugando al fútbol.
El intercambio con Gieco, desde la pregunta de “¿Vos
saldrías de gira?” a los consejos de composición, los diálogos que exceden el
objetivo del tour y en los que León expresa la misma curiosidad del espectador
(hay una charla con Demián Frontera especialmente jugosa), ayudan a dibujar el
relato que faltaba en Mundo Alas.
El gran logro de Mundo Alas es revelar a las personas,
al punto de generar una corriente de simpatía franca, sin el preconcepto de que
“hay que sensibilizarse porque son diferentes” entre la butaca y la pantalla.
Una de las impresiones más fuertes de la película, eso que
uno mira, tiene que ver precisamente con la mirada: en cada charla, en pequeñas
escenas robadas a la cotidianidad o registradas por la videasta Rosita Boquete,
la mirada de los chicos revela una intensidad contagiosa. Imposible no apreciar
la electricidad de Eduardo Spasaro al clavarle la vista en un requiebro a su
compañera de baile Nidia Scalzo, difícil no emocionarse en ese tramo final en
el que ambos hablan de su romance: cuando Maxi Lemos recuerda el primer
encuentro con Gieco y levanta sus ojos inocentes, cuando Alejandro Davio se
ilumina al escuchar la letra que Gieco escribió para su tema de los delfines,
cuando Panchito guiña pícaro a cámara, cuando se descubre luz aun en los ojos
ciegos de Carina, se va construyendo una historia en la que no hay manipulación
posible.
Y una historia en la que, además, hay lugar para momentos
mágicos.. Pero también hay pasajes de
intimidad del grupo en los que hasta la cámara parece borrarse, como cuando se
relajan en plena ruta, la boda final, el fogón nocturno con “Cinco siglos
igual” o –especialmente– ese círculo en un barco en el que cada cual deja su
propia impresión y tiende un puente inquebrantable con sus compañeros. Mundo
Alas es a la vez un film que ejemplifica el poder de la música, un poderosísimo
alegato a favor de la integración humana, un diario de viaje, un asombro
permanente por encontrar tanta vida en personas a las que la vida les puso
tantos escollos. Una demostración de que puede no verse el sol, pero nada puede
robar la tibieza y la luz de una canción.
"Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para
volar?" .
Sergio Muniz ,en Palomense que dedica sus dìas a la producción de espectáculos públicos,se colocò por un instante las alas y volò a pleno corazón agradeciendo con su mirada dejarlo ser parte de su voz.
El público presente se emocionó con su presencia sobre las tablas del 25 y reconoció a este joven su especial talento y a un Rochense de gran sentimiento y con una bondad de admirar ,el jòven Fabìan Guerra
brillò con su talento en el bongo.
La propuesta
El Ministerio de Salud Pública está exponiendo
los avances del gobierno en materia de discapacidad y la inserción en la
sociedad de las personas con capacidades diferentes con una gira por el
interior del país.
Por este motivo se realizò la presentantaciòn de ‘Mundo Alas, la película’ en la
ciudad de Rocha así como también, lo ha hecho en otros puntos del país.
Rochaaldia-Eduardo Fabregat .