Más de un año y medio después de la muerte de la adolescente argentina, Lola Chomnalez, el caso sigue sin tener un resolución. La única prueba que tiene la Justicia de Rocha y la Policía es una prueba de ADN extraída de la mochila de la joven que fue encontrada días después que desapareció.
El abogado de la familia de Lola, Jorge Barrera, solicitó a la Justicia que ordene a Policía Científica la realización de exámenes de ADN a todos los presos del Comcar (3.400) y de la cárcel de Rocha (113), según publica El País.
Fuentes judiciales consultadas por el matutino aseguran que existe "gran posibilidad" de que el asesino de la adolescente esté recluido en una de los penales por otro delito. De todas formas, las fuentes aseguraron que el levantamiento de ADN a los presos recién ingresados "se hace de forma irregular" en Montevideo y en el interior ni siquiera se realiza.
