En Uruguay uno de cada cinco niños sufre de asma
El Día Mundial del Asma se conmemora cada 3 de mayo con educación.
En nuestro país uno de cada cinco niños y uno de cada 10 adultos son asmáticos, guarismos muy similares a los del resto de la región. Los datos estimados por la Fundación Ramón Guerra-Somma Moreira se enmarcan en las actividades que se llevarán a cabo hoy en el marco del Día Mundial del Asma. En tanto, desde la Asociación de Asmáticos del Uruguay se estima que 600 mil personas padecen asma en nuestro país y, según uno de los estudios más completos sobre la enfermedad, desde el año 1984 hasta el 2006 murieron a causa de esa enfermedad 3.445 personas.
Pero las cifras han ido bajando, según la Sociedad de Neumología y de Alergia, así como la Cátedra de Asma de la Facultad de Medicina. Un informe presentado a la opinión pública el año pasado por parte de los médicos Juan Carlos Baluga, Martha Ceni y Adriana Sueta reveló que la mortalidad por asma ha descendido en nuestro país 57,8% entre los años 1984 y 2008.
Su presidenta, Marylin Valentín, señaló a la prensa que "los principales factores de riesgo son la exposición al polvo doméstico presente en camas y alfombras, la caspa de los animales, el humo de tabaco y los químicos", e indicó que está enfermedad puede "desencadenarse por la exposición al aire frío, las emociones intensas o el ejercicio físico".
El asma es catalogada por la OMS como una de las enfermedades alérgicas más importantes que existen a nivel mundial dado que puede ser amenazante para la vida del niño o adulto que la padezca.
Según la organización, los síntomas que produce el asma son básicamente la tos, las sibilancias y la dificultad respiratoria. La tos suele ser seca al principio, para hacerse luego productiva, con secreciones. Las sibilancias son como silbidos en el pecho, producidos por el paso del aire al respirar, a veces audibles con el simple oído, y otras veces con el fonendoscopio. La dificultad respiratoria, o disnea, es la fatiga, la sensación de ahogo, de que falta el aire o que no entra en el pecho, en el cual se siente una opresión. Todo ello se debe a un estrechamiento de los bronquios, que hace que disminuya el diámetro para el paso del aire. Los síntomas pueden aparecer juntos o por separado.
Pero las cifras han ido bajando, según la Sociedad de Neumología y de Alergia, así como la Cátedra de Asma de la Facultad de Medicina. Un informe presentado a la opinión pública el año pasado por parte de los médicos Juan Carlos Baluga, Martha Ceni y Adriana Sueta reveló que la mortalidad por asma ha descendido en nuestro país 57,8% entre los años 1984 y 2008.
Factores y síntomas
En el Día Mundial del Asma la Fundación Ramón Guerra instalará en la mañana una carpa en la explanada municipal. Estará abierta desde las 9.00 horas y en ella profesionales voluntarios enseñarán al público el uso correcto de los inhaladores de rescate y preventivos, las medidas de control ambiental, el uso del pico flujo y la importancia de practicar deporte y de realizarse espirometrías.Su presidenta, Marylin Valentín, señaló a la prensa que "los principales factores de riesgo son la exposición al polvo doméstico presente en camas y alfombras, la caspa de los animales, el humo de tabaco y los químicos", e indicó que está enfermedad puede "desencadenarse por la exposición al aire frío, las emociones intensas o el ejercicio físico".
El asma es catalogada por la OMS como una de las enfermedades alérgicas más importantes que existen a nivel mundial dado que puede ser amenazante para la vida del niño o adulto que la padezca.
Según la organización, los síntomas que produce el asma son básicamente la tos, las sibilancias y la dificultad respiratoria. La tos suele ser seca al principio, para hacerse luego productiva, con secreciones. Las sibilancias son como silbidos en el pecho, producidos por el paso del aire al respirar, a veces audibles con el simple oído, y otras veces con el fonendoscopio. La dificultad respiratoria, o disnea, es la fatiga, la sensación de ahogo, de que falta el aire o que no entra en el pecho, en el cual se siente una opresión. Todo ello se debe a un estrechamiento de los bronquios, que hace que disminuya el diámetro para el paso del aire. Los síntomas pueden aparecer juntos o por separado.
