En la revista
"DESTELLOS" de la ESCUELA MILITAR se destaca la preparaciòn de cadetes del Curso de Infantería y la Compañia de
Fusileros del Batallón en ROCHA.
Campaña en el Batallón "Gral . Leonardo Olivera"
de Infantería Mecanizado Nº 12.
Este Batallón que tiene asiento en la Ciudad de Rocha, ha
tomado gran importancia en los últimos años, ya que ha recibido una partida de
vehículos blindados de transporte de personal “Mowag”. Dicha Unidad posee un
Destacamento denominado “San Miguel”, cuya misión es realizar Operaciones de
Patrullaje en las fronteras Este de nuestro País.
La Unidad puso a nuestra
disposición todos sus vehículos mecanizados, como así también una Compañía
compuesta de tres Secciones, las cuales fueron reforzadas con los Cadetes del
Curso de Infantería. A los Clases, se nos asignaron otras funciones, semejantes
a las que vamos a realizar, cuando en unos meses egresemos como Oficiales del
Arma de Infantería.
Particularmente me tocó ser Jefe de la Secc. 1 de la Ca.
Mecanizada Charlie.
Lo primero que hicimos al llegar fue recibir instrucción
para el ejercicio final y actualizar conocimientos para estar en condiciones de
trabajar con el personal del Batallón.
El paso inicial fue planificar la
Operación a ejecutar, organizamos el personal para el mejor cumplimiento de las
tareas asignadas.
Este fue un aspecto positivo de la campaña ya que por primera
vez en el año los Cadetes de 3º Año pudimos ejecutar una Operación.
Fue una
oportunidad para poner en práctica nuestro liderazgo con el personal de la
Unidad con el que nunca habíamos tenido contacto.
Luego de la planificación y
habiéndose emitido la Orden de Operaciones a las Secciones que estaban a
nuestro cargo, comenzó la mejor parte del ejercicio: la operación propiamente
dicha.
La misma consistió en una marcha por carretera para la posterior
ocupación de una Zona de Reunión a nivel Compañía, en un campo a pocos
kilómetros del Batallón.
Esta marcha fue la más grande que haya visto a nivel
de Cursos desde que ingresé a Militar, y para tener en magnitud de la misma,
cargo iban 15 divididos entre las tres Secciones y el Comando de Compañía.
Una
vez que llegamos donde íbamos a pasar hicimos la ocupación de la Reunión acorde
a lo planificado.
Esa tarde y allí, realizando todas correspondientes a los
estábamos desempeñando.
La supervisión de pusimos en práctica habilidades y
mediante error” reafirmamos los positivos y corregimos registrados en la
práctica.
Llegada la noche, Comandante de Compañía, emitió una Orden
Fragmentaria: nos dio la misión de planificar el Ataque Coordinado a dos
objetivos, debiendo ejecutarlo a la mañana siguiente.
Esto nos obligó a
planificar y ensayar la operación durante la noche.
A las 0700 del día
siguiente, comenzamos la marcha de aproximación al Objetivo, la cual culminó
Objetivo, cuando estábamos próximos a llegar a la región general en la que
íbamos a realizar la operación.
Una vez allí, hicimos un alto, y desembarcamos
de los vehículos, quedando una de las Secciones embarcada para establecer una
Base de Apoyo de Fuego, que permita el avance de las otras dos Secciones hacia
sus respectivos Objetivos.
El Asalto comenzó al alcanzar la línea de
coordinación previamente determinada. Mediante comunicación radio, los
vehículos ocuparían su posición, para hacer “fuego” sobre los objetivos.
Allí
se accionaron los lanza fumígenos de los MOWAG que proporcionaron una cortina
de humo la cual permitió ocultar el movimiento de la fuerza de asalto.
Los
Cadetes de 3º año, pudimos comprobar nuestra capacidad de conducción sobre el
personal que teníamos a cargo, ya que para lograr el cumplimiento de la misión
tuvimos que adaptarnos y sortear distintas contingencias presentadas durante el
transcurso del asalto. Como por ejemplo: la Sección de la cual estaba a cargo
tuvo un herido que sufrió una lesión en el tobillo, así como también tuvimos
que brechar un alambrado que se interponía en nuestro avance.
Pero más allá de
esto, seguimos avanzando hasta conquistar los objetivos que nos habían
asignado.
El balance final del ejercicio, fue positivo, y en lo personal, creo
que tanto para mí, como para mis camaradas, fue una experiencia por demás
enriquecedora a nivel profesional, ya que pudimos ver la complejidad de llevar
a cabo una Operación a nivel Compañía, quedándonos en claro la necesidad de
seguir entrenando para mejorar nuestras aptitudes tácticas y técnicas, para que
luego del “Sí, juro” llegar a las distintas Unidades del Arma de Infantería,
con la mayor y mejor preparación para el combate.
Sgto. Hnrio. Fernando Pintos.