Una vez que en 1989 comenzó a desplomarse aquella experiencia histórica del Socialismo Real las izquierdas del mundo, fundamentalmente las de inspiración marxista-leninista, vivieron un cisma teórico, político y hasta filosófico. Un nuevo debate se abrió para encontrar el camino para la transformación real de la sociedad. Así fue que pulularon postulados reivindicadores de la Lucha Armada directa (aún pasado 1989), otros inspirados en la ortodoxia marxista, otros en caminos socialdemócratas. Algunos ponían el grito en el cielo cuando de capitalismo se hablaba, otros entendían que era hora de enfrentar al capitalismo desde dentro, comprenderlo, humanizarlo, transformarlo gradualmente, lentamente. La prioridad sería, ya no la Revolución de un día para otro, lograr que la gente hoy viva mejor, se eduque, se atienda en salud, trabaje. Para eso, debería de instrumentarse un camino desprejuiciado hacia el crecimiento, aceptando en parte las reglas del Capital pero sin perder de vista que, más lento o más rápido, el destino es otra sociedad de la que quizá poco sabemos pero que seguro no es la del reino de la injusticia y el desamparo. Esta reflexión apunta a aquellos que ideologizan-con poca visión estratégica- y precarizan la discusión y para las derechas cuyo accionar dista bastante del nuestro.
Con un poco de esto y otras cosas llega nuestra izquierda al gobierno, no voy a ahondar en los innumerables logros de la administración frenteamplista que están a la vista, no los ve el que no los quiere ver. Pero entre algún trasnochado grito de “traidores” y algunas muchas vías de desinformación intencionada llegó el Ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado a Rocha. ¿Cómo se llega a esta instancia? Entre muchos disparates que se oyeron uno merece ser rescatado: “no hubo información”. El primer error es tal porque, como dicen los investigadores, está mal planteada la pregunta inicial: ¿”Habrá en Rocha un Puerto maderero?”. En este caso, de ser cierta esta barbaridad, tendrían razón los impetuosos defensores de la soberanía (otrora verdaderos vendedores del país, cuya lucidez les permitía quedarse con los negocios de pérdida y regalar a privados los negocios de ganancias) que se inmolaron en el slogan “No hubo información”. Pero no es cierto, no hubo información sobre puerto maderero porque no es un proyecto de puerto maderero. Primer evidencia: El programa de Gobierno del FA puesto a consideración de la ciudadanía planteaba-y lo dijo Pintado-notorias líneas de trabajo estratégico para el país en torno a las obras de infraestructura, sin duda un lindo problema, ya que, es de manual, sabemos que toda economía en expansión requiere que el Estado defina un proceso de inversión en infraestructura para desarrollar los negocios y para que el circuito de la economía Nacional (léase bien la palabra circuito: busca determinar que el impacto de una medida u obra puede no siempre ser directo en economía pero en el ciclo económico nacional incide plenamente) es vital. No es posible repartir en economías de miserias. Segunda evidencia: en ese marco de definición programático el Gobierno del FA es quién más dinero público ha invertido en la Historia del Puerto de La Paloma , al día de hoy son 11 millones de dólares los que se han invertido, ¿para qué? Para desarrollar a Uruguay como polo logístico regional en el marco de un Puerto POLIMODAL, es decir, destinado a varias esferas de la producción (claro, es imposible que el Estado diga cuáles van a ser los negocios que las empresas deben hacer, lo que sí debe definir son las reglas de juego y quién tiene la última palabra). Así es que ya se han inaugurado obras que encaminan el proyecto hacia ese destino (¿para qué pensaron que eran las obras? ¿para mojarse los pies?). Tercera evidencia: El año pasado, cuando estuvo conversando-no prometiendo villas y castillos-el Ministro Pintado nos dejó a todos un material explicando detalladamente los objetivos del MTOP entre los que claramente aparecía el proceso (que llevaba 5 años ya) de inversión y obra portuaria buscando RECUPERAR el Puerto y hacerlo útil al País, nunca se habló de crear nada diferente. Cuarta evidencia: Cuando el 17 de junio de 2008 –y está el acta disponible- el entonces Ministro Victor Rossi estuvo en la Junta Departamental haciendo la clave transacción económica entre el MTOP y la IMR mediante la cual se desahogó la deuda crónica municipal vendiendo aquellos terrenos de La aguada al MTOP para destino portuario. Los hoy Partidos interpelantes en ese entonces pedían a gritos un Puerto de Aguas Profundas (¡mucho más ambicioso que la recuperación de un muelle!). Hoy hablan en clave de “empresas extranjeras” aquellos que querían regalar el Puerto de La Paloma a Puerto Graneles S.A. por 30 años (menudo negocio ¿no?). Por suerte el gobierno del FA desestimó esa barbaridad y hoy lleva en marcha un proyecto muy distinto en dónde la última palabra la tiene el Estado uruguayo. Es falso además que el gobierno que ha duplicado las cifras y las políticas en turismo quiera eliminar esta fuente de ingresos, es falso. No estaría de ese modo el gobierno nacional definiendo los innumerables proyectos de inversión turística (de calidad, con reglas claras, con respeto al trabajador) que promueve.
Entonces, hoy asistimos a un escenario pretendidamente hostil en el que parece ser lo mismo todo y han generado un debate por momentos peligroso entre vecinos. Algunos con argumentos desde sus intereses, otros desinformando deliberadamente. Por momentos sentimos vergüenza en la Junta ante tanto planteo precario y redundante de algunos ediles y ante tanto argumento del Ministerio. Quizá no nos guste la madera (que comenzaron otros), pero no apuntamos a un puerto exclusivo. Sabemos que el camino al cambio es arduo y tiene de estas cosas. Algunos no sabían porque no querían saber de esto. Valga la metáfora, buscamos llegar a un puerto, el de otra sociedad por más que a veces naveguemos en aguas que no nos gusten o que sean turbulentas.