El intendente de Rocha, Artigas Barrios, defendió la construcción del puente sobre la Laguna Garzón que ahora parece una realidad inmediata. Hoy en día, para cruzar allí, de Maldonado a Rocha, se puede hacerlo exclusivamente por medio de una balsa que atraviesa la laguna.
Desde mediados del siglo pasado existe la idea, ha habido marchas y contramarchas. Hablamos de la construcción del puente sobre la Laguna Garzón que uniría los departamentos de Rocha y Maldonado. Hoy en día, para cruzar allí de Maldonado a Rocha debemos hacerlo por medio de una balsa que atraviesa la Laguna Garzón.
Desde hace años que suena y se viene discutiendo la posibilidad de construir un puente sobre esa laguna para unir a los dos departamentos. Ahora su concreción está más cerca que nunca, ya que el empresario argentino Eduardo Constantini ha ofrecido donarlo como complemento del desarrollo inmobiliario llamado “Las garzas”, que él promueve del lado de Rocha. Pero además el proyecto cuenta con el visto bueno de las dos intendencias y, también, del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
Este viernes en la ciudad de Rocha tendrá lugar una audiencia pública, convocada por la Dirección Nacional de Medio Ambiente, para escuchar la opinión de todos los actores involucrados en este proyecto: vecinos, organizaciones medioambientales y pobladores de Rocha. El 24 de junio habrá otra audiencia de este tipo para los vecinos próximos a José Ignacio, en Maldonado.
En estos días se difundió una encuesta realizada por la empresa Cifra que reveló que el 81% de los rochenses y el 64% de los fernandinos están a favor de la construcción del puente. Pero varios vecinos de la zona y organizaciones ambientales son muy críticos de esta iniciativa.
“No existen los aspectos negativos que se dicen del puente”, afirmó en el programa En Perspectiva el intendente de Rocha, Artigas Barrios.
“Es unir ambos márgenes de la Laguna Garzón. Si quienes están preocupados desean aislar el ambiente que rodea la Laguna Garzón se debería demoler el puente sobre el arroyo José Ignacio que une Punta del Este con la población de José Ignacio”, añadió.
“Por otra parte, no se está accediendo a un santuario natural, es un lugar al cual se accede con balsas. Es un lugar de magnifico paisaje con muy alta naturalidad pero no es un lugar intocado al que nunca se entra y no se puede entrar. Se puede entrar también desde la ruta 9. Lo que importa no es cómo se accede al lugar sino lo que allí se puede hacer. Y en ese sentido Rocha ha venido desde hace unos cuántos años incorporando un cuerpo normativo sobre el uso de la costa que ha ido paulatinamente y va a continuar cambiando lo que aquí sucedió hace años cuando venía la gente, le gustaba el Polonio, entraba los materiales y se hacía la casa. En Punta del Diablo, lo mismo”, señaló Barrios.
“Porqué reclamamos la autorización para la construcción del puente: porque estamos seguros de que se han adoptado las medidas para hacer lo que hay que hacer”.
“ Sería el primer lugar en el departamento de Rocha donde un territorio que está muy poco ocupado pasaría a ser ocupado, también con muy poca ocupación. En una proyección de 50 años la zona que más densidad tendría ahí sería la del balneario El caracol sería de 11 habitantes por hectárea”.
El intendente aclaró que empresario argentino Eduardo Constantini no ofreció donar el puente a cambio de la autorización para construir el country Las Garzas. “Fue una condición que la Intendencia de Rocha puso para darle la autorización. En una norma que nosotros la habíamos visto en España y que ahora se aplica en la Ley de Ordenamiento Territorial, de que cuando el Gobierno mediante la autorización del cambio de categoría de suelo le genera una plusvalía al propietario de ese suelo, de alguna manera tiene que compensar. En este caso nosotros pusimos como condición que debería financiar el puente”, aclaró.
“¡Y claro que el puente va a servir para Constantini, pero va a servir para todos!”, enfatizó Barrios.
Un comunicado emitido recientemente por la Comisión de Urbanismo de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay dice: “La posible construcción de un vínculo fijo uniendo los departamentos de Maldonado y Rocha sobre la Laguna Garzón en la ruta N° 10, obliga a analizar cuidadosamente los posibles efectos a largo plazo de esa acción, en especial en lo relativo a la preservación de un área de especiales valores ambientales. (…) Preocupada no solamente por estos compromisos, sino también por la posible afectación de valores ambientales que pertenecen a todos los uruguayos, la Sociedad de Arquitectos viene estudiando este tema desde hace muchos años, siempre buscando un diálogo constructivo con los diferentes actores en esta difícil decisión. Así, ha llegado a la conclusión que la construcción del citado puente traerá consigo efectos que a largo plazo ocasionarán graves perjuicios al ámbito de esa zona.
Por muchas razones las mejores prácticas modernas de desarrollos costeros descartan el fortalecimiento de las rutas de larga distancia bordeando la costa y adoptan el sistema denominado "de peine", con accesos para las áreas urbanizadas desde vías interiores de distribución. En el caso de los ambientes especialmente valiosos por sus características ambientales como el de las lagunas costeras y los humedales, la adopción de este modelo se torna imperativa”.
Ante estas críticas, Barrios dijo sentirse sorprendido. “Tendría que saber si esta posición es de toda la comunidad de arquitectos de Uruguay o de algún grupo porque hace poco, a invitación nuestra, el Grupo de Urbanismo de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay visitó el lugar, analizó el lugar, compartió con nuestros técnicos todo el día de trabajo, analizó todo el proyecto de desarrollo de la zona –que es lo que importa - y tengo la carta en que nos felicitan por la seriedad del trabajo realizado y la profundidad de los análisis y la corrección de las soluciones”.
Desde mediados del siglo pasado existe la idea, ha habido marchas y contramarchas. Hablamos de la construcción del puente sobre la Laguna Garzón que uniría los departamentos de Rocha y Maldonado. Hoy en día, para cruzar allí de Maldonado a Rocha debemos hacerlo por medio de una balsa que atraviesa la Laguna Garzón.
Desde hace años que suena y se viene discutiendo la posibilidad de construir un puente sobre esa laguna para unir a los dos departamentos. Ahora su concreción está más cerca que nunca, ya que el empresario argentino Eduardo Constantini ha ofrecido donarlo como complemento del desarrollo inmobiliario llamado “Las garzas”, que él promueve del lado de Rocha. Pero además el proyecto cuenta con el visto bueno de las dos intendencias y, también, del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
Este viernes en la ciudad de Rocha tendrá lugar una audiencia pública, convocada por la Dirección Nacional de Medio Ambiente, para escuchar la opinión de todos los actores involucrados en este proyecto: vecinos, organizaciones medioambientales y pobladores de Rocha. El 24 de junio habrá otra audiencia de este tipo para los vecinos próximos a José Ignacio, en Maldonado.
En estos días se difundió una encuesta realizada por la empresa Cifra que reveló que el 81% de los rochenses y el 64% de los fernandinos están a favor de la construcción del puente. Pero varios vecinos de la zona y organizaciones ambientales son muy críticos de esta iniciativa.
“No existen los aspectos negativos que se dicen del puente”, afirmó en el programa En Perspectiva el intendente de Rocha, Artigas Barrios.
“Es unir ambos márgenes de la Laguna Garzón. Si quienes están preocupados desean aislar el ambiente que rodea la Laguna Garzón se debería demoler el puente sobre el arroyo José Ignacio que une Punta del Este con la población de José Ignacio”, añadió.
“Por otra parte, no se está accediendo a un santuario natural, es un lugar al cual se accede con balsas. Es un lugar de magnifico paisaje con muy alta naturalidad pero no es un lugar intocado al que nunca se entra y no se puede entrar. Se puede entrar también desde la ruta 9. Lo que importa no es cómo se accede al lugar sino lo que allí se puede hacer. Y en ese sentido Rocha ha venido desde hace unos cuántos años incorporando un cuerpo normativo sobre el uso de la costa que ha ido paulatinamente y va a continuar cambiando lo que aquí sucedió hace años cuando venía la gente, le gustaba el Polonio, entraba los materiales y se hacía la casa. En Punta del Diablo, lo mismo”, señaló Barrios.
“Porqué reclamamos la autorización para la construcción del puente: porque estamos seguros de que se han adoptado las medidas para hacer lo que hay que hacer”.
“ Sería el primer lugar en el departamento de Rocha donde un territorio que está muy poco ocupado pasaría a ser ocupado, también con muy poca ocupación. En una proyección de 50 años la zona que más densidad tendría ahí sería la del balneario El caracol sería de 11 habitantes por hectárea”.
El intendente aclaró que empresario argentino Eduardo Constantini no ofreció donar el puente a cambio de la autorización para construir el country Las Garzas. “Fue una condición que la Intendencia de Rocha puso para darle la autorización. En una norma que nosotros la habíamos visto en España y que ahora se aplica en la Ley de Ordenamiento Territorial, de que cuando el Gobierno mediante la autorización del cambio de categoría de suelo le genera una plusvalía al propietario de ese suelo, de alguna manera tiene que compensar. En este caso nosotros pusimos como condición que debería financiar el puente”, aclaró.
“¡Y claro que el puente va a servir para Constantini, pero va a servir para todos!”, enfatizó Barrios.
Un comunicado emitido recientemente por la Comisión de Urbanismo de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay dice: “La posible construcción de un vínculo fijo uniendo los departamentos de Maldonado y Rocha sobre la Laguna Garzón en la ruta N° 10, obliga a analizar cuidadosamente los posibles efectos a largo plazo de esa acción, en especial en lo relativo a la preservación de un área de especiales valores ambientales. (…) Preocupada no solamente por estos compromisos, sino también por la posible afectación de valores ambientales que pertenecen a todos los uruguayos, la Sociedad de Arquitectos viene estudiando este tema desde hace muchos años, siempre buscando un diálogo constructivo con los diferentes actores en esta difícil decisión. Así, ha llegado a la conclusión que la construcción del citado puente traerá consigo efectos que a largo plazo ocasionarán graves perjuicios al ámbito de esa zona.
Por muchas razones las mejores prácticas modernas de desarrollos costeros descartan el fortalecimiento de las rutas de larga distancia bordeando la costa y adoptan el sistema denominado "de peine", con accesos para las áreas urbanizadas desde vías interiores de distribución. En el caso de los ambientes especialmente valiosos por sus características ambientales como el de las lagunas costeras y los humedales, la adopción de este modelo se torna imperativa”.
Ante estas críticas, Barrios dijo sentirse sorprendido. “Tendría que saber si esta posición es de toda la comunidad de arquitectos de Uruguay o de algún grupo porque hace poco, a invitación nuestra, el Grupo de Urbanismo de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay visitó el lugar, analizó el lugar, compartió con nuestros técnicos todo el día de trabajo, analizó todo el proyecto de desarrollo de la zona –que es lo que importa - y tengo la carta en que nos felicitan por la seriedad del trabajo realizado y la profundidad de los análisis y la corrección de las soluciones”.