miércoles, 17 de agosto de 2011

Breves que importan





En Centro Universitario de la Región Este (CURE) Sede Rocha tiene el agrado de invitarlos al Curso-Taller: Las Tutorías en el Proceso Educativo.
El curso es gratuito y tiene un cupo de treinta participantes.
Se dictará en nuestra Sede ubicada en Rincón y Florencio Sánchez de la
Ciudad de Rocha, el martes 30 de agosto de 9 a 16 horas.
Se recepcionarán inscripciones por correo electrónico hasta el viernes 26 de agosto a las 16 horas.



La Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones aprobó 78 nuevos proyectos en julio. Si se analiza el acumulado del año, se llega a un total de 421 proyectos recomendados al Poder Ejecutivo. El monto de inversión asociado a los proyectos .

                                  Aduana incauta hojas de coca

 

Funcionarios de la Aduana de Fray Bentos, incautaron hojas de coca en el puente internacional. El procedimiento se realizó en horas de la tarde en conjunto con Prefectura Nacional Naval, en un ómnibus de transporte internacional de pasajeros .



El gobierno promoverá la ley de "alcohol cero" al momento conducir. El proyecto fue anunciado por el prosecretario de Presidencia Diego Cánepa durante el lanzamiento de la campaña de prevención de accidentes para el próximo 24 agosto.




Investigadores estadounidenses identificaron nuevos y potentes anticuerpos contra el VIH, según un estudio publicado en la revista científica británica Nature, lo que aporta nuevos datos para encontrar una vacuna contra la enfermedad.



Un encuentro por el emprendedurismo social




A la UDELAR se le propuso y aceptó ser la entidad organizadora y sede del Encuentro Latinoamericano de Universidades por el Emprendedurismo Social, que tendrá lugar el 22 y 23 de este mes, con el apoyo de la Fundación Cláritas. Han sido invitadas varias universidades de la región, públicas y privadas, y asociaciones de universidades.
Sus objetivos principales son: (i) analizar la formación en emprendedurismo social en la región, (ii) intercambiar experiencias al respecto, (iii) acordar un plan de trabajo para desarrollar esa formación, y (iv) constituir la Red Latinoamericana de Universidades por el Emprendedurismo Social.
El Documento de Base para el Encuentro, preparado por Bernardo Kliksberg, se titula “Reflexiones estratégicas sobre cómo impulsar la formación de emprendedores sociales en América Latina”. Allí se pasa revista a varios de los males que afectan a “un mundo desbordante de tecnologías de punta, y capacidades de producción”, pero con más de mil millones de hambrientos” (problema que podría ser afrontado con “un monto equivalente a lo que el mundo gasta en dos días en gasto militar”), 900 millones de personas sin agua potable, 2600 millones sin instalaciones sanitarias, y varios otros males, particularmente angustiantes cuando surgen de la inequidad en materia de salud y educación. El documento centra su explicación en “la disparada de las desigualdades”. Vincula el emprendedurismo social con el voluntariado, la vocación de servicio y la capacidad de innovar para resolver problemas sociales específicos. Afirma: “El tema formativo es decisivo para el futuro del emprendedurismo. Proporcionar en forma sistemática, a través de instituciones especializadas, y del mundo de las Universidades, una formación sólida, es uno de los desafíos centrales para su avance”.
Esta temática merece grandes y fecundas polémicas en materia de concepciones y de prácticas. Hay que afinar el análisis tanto de las causas de la escandalosa miseria en medio de una riqueza creciente, como de las formas aptas para afrontarla. En el meollo de la cuestión está la profunda asimetría en materia de generación de capacidades y en el acceso a los beneficios del conocimiento. Las dinámicas económicas y sociales predominantes implican que gran parte del emprendedurismo genere innovaciones técnico productivas que, más allá de intenciones, sirven primordialmente a minorías. ¿Puede el emprendedurismo social hacer una contribución sustantiva a la inversión de semejante tendencia?
Para nuestra Universidad esta interrogante es crucial. Si por emprendedurismo social ha de entenderse la combinación de una ética solidaria con una capacidad para colaborar a resolver innovadoramente los problemas sociales más urgentes, a todos nuestros graduados deberíamos ofrecer formación para el emprendedurismo social. Pero esta afirmación incluye ciertos supuestos que conviene explicitar. En primer lugar, estamos hablando de enseñanza universitaria, por lo cual debe estar ligada a la investigación y a la extensión. En segundo lugar, la problemática social requiere generar y utilizar conocimientos del más alto nivel en todas las disciplinas; a ello apunta por ejemplo el programa de la UDELAR de investigación e innovación orientadas a la innovación social, cuyas Terceras Jornadas se realizarán en 2012. En tercer lugar, estos esfuerzos han de inscribirse en una concepción del desarrollo que realza el protagonismo de los sectores postergados, viendo a la gente -al decir de Amartya Sen-, no como pacientes sino como agentes.
Por todo esto, una dimensión fundamental de la nueva Reforma Universitaria por la que bregamos es la curricularización de la extensión universitaria, concebida como el conjunto de actividades de colaboración de actores universitarios con otros actores que, en procesos interactivos donde cada actor aporta sus saberes y todos aprenden, contribuyen a la creación cultural y al uso socialmente valioso del conocimiento, con prioridad a los sectores más postergados.