jueves, 1 de septiembre de 2011

como quieres que te crea

 ya no creen en la Policía ni en la Justicia
La Cámara de Comercio convocó a un debate para dialogar sobre "cómo actuar frente a un hecho delictivo". En el encuentro se concluyó que uno de cada cuatro uruguayos está armado y que la mayor parte de los comerciantes no denuncian los robos porque no confía en la Policía ni en la Justicia.
Una de cada cuatro personas está armada, lo que lleva a que haya alrededor de 600.000 armas en Uruguay. La información fue planteada ayer durante una conferencia organizada por la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Comercio, donde se plantearon directivas para que los comerciantes intenten evitar ser lastimados durante los robos.

"En el momento que uno empieza a defenderse, está bajando el nivel de seguridad", expresó el presidente de la Comisión de Seguridad, Julio César Lestido, a Ultimas Noticias. La capacitación correcta sobre el uso de armas, no enfrentar a los ladrones ante un robo, dar lo que piden o evitarlos fueron algunas de las consideraciones realizadas en el encuentro.
Una encuesta de victimización realizada por el organismo el año pasado, cuyos datos no fueron presentados en su totalidad porque la Cámara pretende ampliar el censo antes de ofrecer la información, demostró que los comerciantes generalmente no realizan las denuncias porque no creen en la Policía ni en la Justicia. El principal argumento es que "no sirve para nada", según expresaron en conferencia de prensa.
La comisión coincidió en que el hecho de tener un arma no garantiza seguridad, y es el concepto errado que tiene la población, ya que considera que al comprar un arma no le va a pasar nada. Lestido indicó que la gente "debe tener conciencia de lo que significa tener un arma y si estamos realmente decididos a matar a otro ser humano".

En ese sentido, apuntó que en una situación típica de enfrentamiento el individuo siempre estará a un máximo de distancia de tres metros del ladrón. Ambos se verán enfrentados y si el delincuente está drogado actuará bajo los efectos de una mayor adrenalina. Por ese motivo, para disuadirlo el agredido deberá disparar más de dos veces. "Sangre, gritos de los presentes, tener el cuerpo tirado en la propiedad hasta que venga el juez, eso generará en un futuro la situación de mudanza. Van a pasar a ser otra persona", explicó Lestido.
Otro de los temas expuestos fueron "tips" para evitar que un robo se torne en un hecho sangriento porque "el principal objetivo es sobrevivir al asalto", explicó el gerente de operaciones de Selectron, Oscar Baladán. Se sugirió tomar una actitud pasiva ante un hurto o amenaza, evitar cualquier tipo de enfrentamiento con el delincuente, cederle lo que le pide o disuadirlo mientras se intenta llamar a la Policía. "Ignorar las provocaciones es un signo de inteligencia y no de cobardía", agregó.
"Los que tuvieron éxito ahora están en Cárcel Central", puntualizó el gerente de seguridad y protección de activos de Abitab, Andrés Ciappesoni. Con esto hizo referencia al uso inadecuado de las armas y a los límites que tiene la legítima defensa. También puntualizó el cuidado que se debe tener cuando se intenta perseguir al ladrón y se lo agrede en el lugar equivocado.