martes, 7 de febrero de 2012

Estamos de vacaciones, venga a robar nomás

Los ladrones también usan Facebook
me-gusta¿Le gusta subir fotos a Facebook mostrando lo bien que la está pasando,  panza arriba al sol en la playa de Punta del Diablo? ¿Es de los que anuncian por Twitter “estamos recorriendo Rocha con la family, o retwittea  a los amigos “está llena de minas la Fortaleza ”? ¿Es usted de los que usa el geolocalizador del GPS para mostrar que sí está donde dice que está?
Tenemos malas noticias para usted. Los ladrones también saben computación, y sentados en su casa, o desde un ciber, lo encuentran a usted anunciando a los cuatro vientos que dejó la casa sola y que hasta el Sultán está de vacaciones.


No precisan ser genios en informática. Buscando en Facebook, Twitter, la guía telefónica y Google Earth pueden saber si usted es un potencial “cliente” y si pueden hacer una visita nocturna a su domicilio.
Así lo consigna una investigación realizada por los periodistas de Página 12  (Argentina) entre el pasado 3 y 10 de enero, cuando detectaron  8623 tweets de porteños que decían estar fuera y un cruce con la guía Telexplorer arrojó gran cantidad de coincidencias con casas vacías.
Haga una pruebita: vaya a www.telexplorer.com.ar,   y ponga su nombre, marcando la opción Uruguay. Después nos cuenta.
Ipgeoinfo, entre otras páginas, utilizan geolocalizadores que le permiten saber la ubicación de su dirección en Internet.
En los celulares con sistemas Android, el  Lost Android permite marcar su ubicación  y en teléfonos Nokia con Symbiam DondeEsta es la aplicación que viene con el teléfono.
Según el trabajo del colega Mariano Blejman, por lógica simple, si uno está de vacaciones, hay altas probabilidades de que no haya nadie en casa. Hasta hace no mucho tiempo, la única forma que tenían los amigos de lo ajeno para conseguir información sobre una casa vacía era la inteligencia barrial: los “sapos” marcan la vivienda y el resto ya se conoce. Pero en esta fascinación por la presencia en Internet, las redes sociales podrían cumplir un rol inesperado: la cantidad de gente que ofrece datos sobre su paradero en verano es alucinante. Además, si esa búsqueda se sistematiza, los números son aterradores.