jueves, 19 de abril de 2012

crudo informe

La Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV), presentó el Informe de Siniestralidad en nuestro país durante el año 2011. Asimismo propuso una batería de 10 acciones para intentar disminuir los incidentes de tránsito. El presidente de la UNASEV dijo que lo que ocurre en Uruguay “es una catástrofe”.


La  UNASEV presentó el Informe de siniestralidad 2011 y las diez acciones para realizar en 2012, destacándose la propuesta para definir un permiso único nacional de conducción y concretar un transporte aéreo médico (helicóptero equipado para atender emergencias y traslados urgentes).

El esquema evolutivo de lesionados en Uruguay, indica un incremento sostenido a partir del año 2005, provocado por varios indicadores como una mayor movilidad de la gente, revelado por el aumento en la venta de combustibles y el incremento del parque automotor.
El presidente de la UNASEV, Gerardo Barrios, destacó que la meta es disminuir un 10% el número de lesionados, en base además a varios ejes de trabajo: gestión de la seguridad vial; vías de tránsito y movilidad; vehículos más seguros; usuarios de vías más seguros y respuestas tras los siniestros.

Para Barrios “la seguridad vial no es distinta de la seguridad pública, es un componente más”, por lo cual las acciones se deben basar en la persuasión, la prevención y finalmente la represión.

Asimismo, mencionó las buenas prácticas que se deben aplicar según Naciones Unidas para salvar vidas: uso de cascos; control de velocidad; luces encendidas; cinturones y sistema de resguardo infantil; disminución de las tasas de alcohol; campañas de difusión masivas y transporte de heridos graves en helicópteros.

Las cifras



En el informe, se da cuenta que la tasa de fallecidos cada 1000.00 habitantes en nuestro país es de 23 personas, lo que Barrios consideró como “una catástrofe” por registrarse en un país de escaso crecimiento demográfico.

El 10% de los accidentes que dejan lesionados, ocurren en las rutas nacionales, al igual que el 46.9% de los fallecidos, en tanto que en el 43,6% de los accidentes hay una motocicleta involucrada, aunque “el problema no es la moto, es el que va arriba, el motociclista”.

Casi el 80% de los fallecidos en 2011, son hombres y además, en la mayoría de estos siniestros (casi el 16%) participan jóvenes de entre 20 y 24 años de edad.