lunes, 24 de septiembre de 2012

Derechos de los uruguayos y la necesidad de actuar derecho



Escribe: Aníbal Pereyra


La concepción de “Estado de derecho” de nuestro país ha significado una cara bandera para uruguayos de distintas generaciones. Procurar el cumplimiento de los mismos y buscar derechos para asignarle a sectores de la sociedad mejores condiciones de vida es una lucha permanente. Precisamente es un aspecto en que Uruguay, con el gobierno del Frente Amplio, ha tenido significativos avances en los últimos años.
Nos enorgullece un país que esté velando por asignar derechos y controlar el cumplimiento de los mismos, sobre todo por aquellos de situación más vulnerable.
Pero en ese transitar, sumado a todos los hechos de nuestras vidas cotidianas, me llevó a la época escolar y  recordar qué cosas rodeaban esa expresión de derechos. Y la primera expresión recordada era aquella de “nuestro derecho termina donde empieza el de los demás”, recordando también en las primeras clases de Educación Moral y Cívica en el tratamiento del primer capítulo de la constitución que refería a Derechos, Deberes y Garantías.
¿Y por qué este recuerdo?, porque con rara cotidianeidad asisto a la contradictoria situación en que grupos de compatriotas con sus reclamos ponen en riesgo derechos de otros, cuando no directamente los avasallan. Por lo general, los que pierden posibilidades múltiples (desde un trámite administrativo hasta una intervención quirúrgica) son siempre los que están más jodidos. Entonces: aquello del límite de derechos propios y de terceros que aprendíamos como la base del funcionamiento democrático ha tenido una impronta diferente, para ser la búsqueda de mejorar condiciones ya mejoradas sin importar cómo y a quien afecto.
 Decir que las cosas cambian sería en estas circunstancias la constatación de una realidad llana. Que los reclamos de colectivos sindicales y empresariales son actualmente diferentes y no sé si persiguen los mismos objetivos de siempre.
Para con los trabajadores el Frente Amplio actuó con una mirada distinta a los gobiernos post dictadura que lo antecedieron, sin otra intención que ser fiel a una forma de pensar y actuar de la izquierda uruguaya. Restauró los consejos de salarios para impedir que sea el mercado el que regulaba porque esa receta ya había dejado altamente sumergidos a los trabajadores.
Propició la instalación de nuevos sindicatos como el policial o el de trabajadores rurales.
Decididamente impulsó la inversión pública generando notorio aumento de obra vial y de infraestructura y en consecuencia creció la ocupación de trabajadores en este rubro.
No por fortuna, sino por estas y otras acciones, el movimiento sindical creció considerablemente y tuvieron los trabajadores organizados condiciones y garantías para desarrollar el trabajo de organización de colectivos que defiendan sus intereses.
En términos reales ha existido un crecimiento del salario de los trabajadores.
Y  no pretende ser esto un alegato frenteamplista ni personal en contra de ningún sector movilizado.
Pero siento que en muchos casos los más movilizados no son justamente los que tienen más para reclamar, ni tan siquiera los más perjudicados. Además de los derechos de unos y otros, acá se dan situaciones de falta de solidaridad de algunos reclamantes a quienes poco les importan otros trabajadores, otros conciudadanos afectados. Aún cuando se afecte a compatriotas que ni tan siquiera tienen trabajo o están enfermos esperando una respuesta. Por ejemplo, respecto a la movilización de médicos cirujanos hablamos de sectores que fueron contemplados notoriamente en sus aspiraciones salariales en los últimos años, percibiendo en su tarea del sector público un aumento salarial importante y mayor al de otros trabajadores con quienes comparten tarea profesional dentro de un quirófano.
En este último caso específicamente se nos ocurre preguntar, ¿Quién piensa en los derechos de compatriotas que esperan una intervención quirúrgica?. Y, a la luz de los ingresos actuales de los profesionales, ¿qué es lo que específicamente se está reclamando?, ¿por qué, y para qué es la lucha?.
Colectivizo estas dudas para que las pensemos juntos.