A horas de la transición así lo expresó el intendente electo de Rocha y ex diputado frenteamplista del Espacio 609, Aníbal Pereyra, al explicar que esa perspectiva “ya la asumimos durante la campaña y el proceso previo, cuando empezamos desde la fuerza política a construir nuestra propuesta” de gobierno departamental para el siguiente quinquenio.
Desde esa premisa, “hay algo fundamental sobre la definición de las políticas públicas departamentales y el rol que juega el gobierno departamental”, y que consiste en “continuar este proceso iniciado hace diez años que ha construido nuevas realidades, con certezas que han generado inclusión social, y teniendo en cuenta las características de un departamento heterogéneo, con una gran diversidad de situaciones”.
Una de las bases sentadas en la década transcurrida refiere a los “avances importantes logrados en el desarrollo turístico” local así como a la “generación de otras condiciones para el desarrollo, por ejemplo la instalación de la Regional Este de la Universidad de la República”, precisó Pereyra.
Se trata entonces, prosiguió el ex presidente de la Cámara de Representantes, “a partir de estas realidades, de definir cómo seguimos generando condiciones para el desarrollo, y de hacerlo sin perder las características del departamento”.
Ello supone que ese desarrollo debe darse “armonizado con su medio ambiente, por lo que ninguno de los factores debe estar por encima del otro, tiene que ser articulado a partir de las características propias”.
Simultáneamente, eso también significa que “son muy lindas las playas pero tenemos que darle contenido al desarrollo, porque la gente se tiene que ir a otra parte si no tiene trabajo o no tiene para comer”, reflexionó el intendente electo. “La costa y su entorno tienen que ser potenciados, no ser un ancla”, graficó Pereyra.
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