La Comisión de Reforma del Frente Amplio estará aprobando sobre fines de
noviembre un documento que dejará expresado las coincidencias existentes en la
fuerza política sobre el contenido de los temas a ser incluidos en una
posterior reforma de la Constitución.
El exsenador y constitucionalista grado 5
que tiene el país, José Korzeniak, confesó a LA REPÚBLICA estar en contra de
cualquier intento de reforma constitucional.
“Hoy no están dadas las condiciones para
una reforma de la Constitución porque -dijo- el gobierno tiene muchos problemas
en su gestión” y enumeró “la salud, la educación, la inflación, la
desocupación”. Korzeniak ha colaborado varias veces con comisiones internas en
el Frente Amplio para reformar la carta magna.
Lo hizo por última vez durante
la primera presidencia de Tabaré Vázquez y luego, circunstancialmente, fue
consultado por los grupos políticos reformistas.
Korzeniak también se manifestó enemigo de
apelar a una asamblea constituyente para estudiar los cambios constitucionales
“porque estarán dos años dedicados a este tema cuando las necesidades de hoy
son otras”, consideró.
Para el exlegislador socialista, “la
actual Constitución no es perfecta pero no nos impide cumplir en algún punto
con el programa de gobierno” del Frente Amplio.
Desde el FA se reconoce que hay cierto
acuerdo sobre el contenido a ser reformado, aunque se admite que hay
diferencias sobre el procedimiento a emplear para impulsar la reforma
constitucional. Este asunto será analizado y resuelto en el correr del año
próximo. La Constitución puede ser reformada total o parcialmente en base a
cinco mecanismos, todos ellos previstos en el artículo 331.
En todos los procedimientos, el proceso
termina con un plebiscito con voto obligatorio. El dirigente del Nuevo Espacio,
Felipe Michelini, manifestó ayer que en el documento borrador que se viene
elaborando serán incluidos aquellos aspectos consensuados por la fuerza
política. “Hay temas en que hay altos niveles de acuerdo”, dijo el integrante
de la comisión de reforma del FA.
Mencionó los asuntos relacionados con el
medio ambiente, derechos humanos y tercer nivel de gobierno. Precisó que
posteriormente se tendrán que realizar ajustes al texto, lo que implica, dijo,
un mayor grado de complejidad.
Michelini destacó que si bien aún no se
resolvió el contenido y el procedimiento para la reforma constitucional, es
importante contar con una serie de acuerdos en determinados temas, y saber
hacia dónde tener que trabajar para ir allanando una propuesta acabada.
Dijo que el FA pretende establecer
cambios en la Constitución para introducir la temática del tercer nivel de
gobierno a fin de consolidar este proceso de descentralización. Uno de los
consensos arribados es intentar dejar establecido en la Constitución la
Institución Nacional de Derechos Humanos así como la nueva agenda de derechos.
También el FA estaría impulsando una
reforma electoral para que el sistema sea menos exigente para evitar el
balotaje. El modelo que se propondría sería similar al utilizado en Argentina:
un partido ganará en primera vuelta si logra el 40% de los votos y una
diferencia superior del 10% con el segundo.
Michelini indicó que existe un documento
borrador en una subcomisión de reforma constitucional. Antes de fin de mes,
este insumo será puesto a consideración de la comisión que deberá presentar un
informe de consenso ante el Secretariado Nacional y el Plenario Nacional del
FA. Los integrantes de esta Comisión pretenden que los órganos de conducción
les den el visto bueno para proseguir en una etapa más acabada de redacción de
un articulado del proyecto.
Se espera que no haya mayores
inconvenientes en lograr acuerdos sobre qué es lo que se va a reformar, pero
aún no hay consenso sobre el procedimiento a emplear. La fuerza política tendrá
que fijar una posición política acerca del mecanismo a utilizar para concretar
la reforma. Una de las opciones es ir hacia la Convención Nacional
Constituyente que establece una elección nacional para elegir a los 260
convencionales que redactarán una propuesta de reforma que deberá ser puesta a
consideración de los ciudadanos.
La Constitución establece que un tercio
de los convencionales tiene la potestad de plebiscitar un proyecto de reforma.
Si el FA eligiera este camino, debería de resolverlo en los primeros meses de
2016, ya que la Convención Constituyente tendría que ser convocada en el primer
semestre del año.
Otra opción es plebiscitar una reforma
conjuntamente con las elecciones nacionales, que tendrá que ser impulsada por
tres quintos votos en la Asamblea General.
Michelini señaló que “aún está verde” la
definición del procedimiento a utilizar para impulsar una reforma de la
Constitución.
En tanto el dirigente socialista Manuel
Laguarda confirmó que el FA estará redactando un documento donde dejará sentado
los consensos alcanzados. Aclaró que los socialistas están a favor del
mecanismo de la Constituyente. “Los socialistas somos partidarios de una
reforma ampliada y que no se remita exclusivamente a los aspectos electorales.
Dijo que en este último tema el PS está
impulsando el voto en el exterior, así como la constitución de un parlamento
unicameral integrada por 120 miembros.
foto fuente LaRepublica