El acceso a ámbitos de trabajo, estudio formal y una
vivienda propia, son los principales inconvenientes para los participantes de
los programas de cercanía del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
Los datos se desprenden del estudio denominado “Trayectorias
de inclusión de familias y jóvenes partícipes de programas sociales", que
analizó los programas “Cercanías” y “Jóvenes en Red”.
Sandra Leopold, integrante del departamento de Trabajo
Social de la Facultad de Ciencias Sociales, señaló en la presentación que “las
entrevistas a participantes, trabajadores sociales y representantes de
distintas instituciones demostraron que los acuerdos construidos para esa
inserción no son potentes”.
Esta situación se profundiza en las mujeres jóvenes y lo más
preocupante es la falta de autocrítica en algunas instituciones que creen que
están dando la mejor oferta de inclusión, dijo Leopold.
Por su parte, la ministra de Desarrollo Social, Marina
Arismendi, dijo a Informe Nacional que comparte el diagnostico de las
investigadoras y que estos inconvenientes “hacen ver los derechos vulnerados
que nos quedan”.