El caso involucra también a un reconocido médico forense el que no proporcionaba información fidedigna de tales apremios en sus informes.
Según información de fuentes policiales el hoy procesado actuó en procedimientos de drogas y en el robo de un arma a un oficial, apremió físicamente a sospechosos para que "largaran lo que sabían".
La investigación fue llevada adelante con un gran hermetismo por personal de Asuntos internos .
Una vez presentadas todas las pruebas la jueza del caso Dra Silvia Urioste determinó que el procesamiento del policia K.P con prisión como autor penalmente responsables de dos delitos reiterados de abuso de autoridad contra los detenidos, reiterados delitos de revelación de secreto especialmente agravados en reiteración real entre sí, con un delito de certificación falsa por funcionario público en calidad de coautor.
Que parezca un accidente.
Aparentemente, según se desprende de escuchas telefónicas el policía procesado mantuvo una conversación con un médico forense en la que pedía que "suavizara el asunto" en su informe.
La jueza Urioste determina el procesamiento sin prisión para R.C médico de profesión por la comisión en calidad de autor penalmente responsable de un delito de certificación falsa por funcionario público.
El resto de los policías que habían declarado en esta causa fueron puestos en libertad en el trascurso de la investigación.
