Luego de la extensa marcha, los manifestantes se concentraron en la Plaza 1º de Mayo, donde un representante por cada uno de los tres movimientos de productores de Cerro Chato y Rocha, y de la UTAA procedieron a dar lectura a una proclama única.
En el manifiesto expresan que las futuras generaciones "tienen el derecho de heredar un territorio con sus recursos naturales lo más intactos posibles". A la vez cuestionaron que los mismos "se destruyan y se continúen cediendo a intereses extranjeros y multinacionales".
Advirtieron sobre los riesgos de comprometer "buena parte de los suelos fértiles y de los recursos naturales del país, como el agua, por actividades que no cumplen con las expectativas de empleo y bienestar económico".
Cuestionaron que "la introducción de la minería metálica a cielo abierto, es un paso más hacia el vacío". La empresa Aratirí, que se instalará en Cerro Chato y Valentines, es un complejo de explotación minero de más de 120 mil hectáreas.
Por ello se estima que "obligaría al desplazamiento de miles de personas que mantuvieron un modelo productivo que dio trabajo, alimento y aportó a la economía".
Además, la explotación minera significa, según los manifestantes, "la destrucción irrecuperable del suelo con cráteres de 100 a 600 hectáreas de superficie y 300 metros de profundidad".
Por otro lado, calificaron de "injusto" el desalojo del colono Ney Thedy, por atrasarse en los pagos al Instituto Nacional de Colonización.
En el manifiesto expresan que las futuras generaciones "tienen el derecho de heredar un territorio con sus recursos naturales lo más intactos posibles". A la vez cuestionaron que los mismos "se destruyan y se continúen cediendo a intereses extranjeros y multinacionales".
Advirtieron sobre los riesgos de comprometer "buena parte de los suelos fértiles y de los recursos naturales del país, como el agua, por actividades que no cumplen con las expectativas de empleo y bienestar económico".
Cuestionaron que "la introducción de la minería metálica a cielo abierto, es un paso más hacia el vacío". La empresa Aratirí, que se instalará en Cerro Chato y Valentines, es un complejo de explotación minero de más de 120 mil hectáreas.
Por ello se estima que "obligaría al desplazamiento de miles de personas que mantuvieron un modelo productivo que dio trabajo, alimento y aportó a la economía".
Además, la explotación minera significa, según los manifestantes, "la destrucción irrecuperable del suelo con cráteres de 100 a 600 hectáreas de superficie y 300 metros de profundidad".
Por otro lado, calificaron de "injusto" el desalojo del colono Ney Thedy, por atrasarse en los pagos al Instituto Nacional de Colonización.
Marcha y caballada contra minera Aratirí y por la tierra
Cien jinetes y manifestantes de todas las edades componían la larga procesión que ayer se concentró en el Palacio Legislativo "en defensa de la tierra" y "contra la minera Aratirí a cielo abierto".
La extensa peregrinación partió a la hora 15.00 desde la Plaza del Ejército y arribó al Parlamento poco antes de las cinco de la tarde. Unos 2 mil manifestantes .bajaron por la avenida General Flores rumbo al Palacio al que rodearon en una pausada y colorida marcha encabezada por el lento trajinar de cien jinetes, cada uno de los cuales elevaba en lo más alto de sus tacuaras la bandera del general José Artigas.
Detrás de ellos, representantes de todas las edades, de las distintas organizaciones sociales y ambientalistas, formaban una colorida columna humana.
"Alerta, que camina, la lucha por la tierra en América Latina", coreaban al unísono los representantes de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA), quienes además consideran "injusto" el desalojo "por la fuerza" de un colono (ver recuadro). Por su parte, productores y vecinos de Rocha, Cerro Chato y Valentines reprocharon con cánticos y pancartas la instalación de la minera Aratirí, la que mediante la explotación a cielo abierto extraerá hierro en una zona de 150.000 hectáreas. A su vez, los integrantes de las organizaciones sociales en defensa de la tierra y el medio ambiente portaban una enorme pancarta en la cual expresaban su rechazo a la instalación de un puerto maderero y de aguas profundas en Rocha. "La Paloma no se vende. No al puerto de Palos". También recolectaron firmas contra la instalación del proyecto minero. La manifestación culminó, luego de circunvalar el Parlamento, frente a la Plaza 1º de Mayo con la lectura de una proclam (ver nota aparte). Pocos minutos después, el presidente de la Cámara de Representantes, Luis Lacalle Pou, recibió en su despacho a integrantes de las diversas organizaciones sociales y ambientales que le plantearon su firme oposición a la explotación de la minera a cielo abierto "Aratirí".
Plantearon su preocupación por las consecuencias "negativas" que ocasionaría al medio ambiente y, por tanto, a la producción agropecuaria de una amplia región del país en especial: Durazno, Florida, Treinta y Tres, Lavalleja y Rocha, zonas de gran riqueza natural e histórica. Advirtieron que, además, los elementos tóxicos emanados de la producción minera afectarán las pasturas y ello tendrá consecuencias negativas en la producción bovina. Ayer se supo, que el productor rural y colono de Bella Unión, Ney Thedy, quien fue desalojado de sus tierras por orden del Instituto Nacional de Colonización, al considerar que es un "deudor contumaz", acampa frente a la residencia de Suárez y Reyes.
Detrás de ellos, representantes de todas las edades, de las distintas organizaciones sociales y ambientalistas, formaban una colorida columna humana.
Plantearon su preocupación por las consecuencias "negativas" que ocasionaría al medio ambiente y, por tanto, a la producción agropecuaria de una amplia región del país en especial: Durazno, Florida, Treinta y Tres, Lavalleja y Rocha, zonas de gran riqueza natural e histórica. Advirtieron que, además, los elementos tóxicos emanados de la producción minera afectarán las pasturas y ello tendrá consecuencias negativas en la producción bovina. Ayer se supo, que el productor rural y colono de Bella Unión, Ney Thedy, quien fue desalojado de sus tierras por orden del Instituto Nacional de Colonización, al considerar que es un "deudor contumaz", acampa frente a la residencia de Suárez y Reyes.