Prevenir un siniestro de tránsito es responsabilidad de todos es el nuevo material de difusión de la Unidad Nacional de Seguridad Vial, que ya está circulando en todo el país.
El material repasa los principales factores de riesgo en el sistema de tránsito (no respeto a los límites de velocidad, no utilización de medidas pasivas de seguridad como el cinturón o el casco, no ser visible, consumo de alcohol asociado a la conducción de vehículos), y brinda orientaciones claras y sencillas para adoptar conductas responsables, que mitiguen el escenario actual en esta temática.
“En promedio, cada 16 horas falleció un uruguayo a causa de un siniestro vial en el año 2010 (*) y hubo 27.954 heridos. La mayor cantidad de fallecidos se registra entre los 20 y 24 años y también entre los mayores de 70 años. Casi la mitad de los fallecidos tenían entre 15 y 39 años, lo que confirma que los siniestros de tránsito son la principal causa de muerte en jóvenes”, confirma el material.
Es por esto que en él se apela a la asunción por parte de cada uruguayo de la cabal dimensión de la problemática de la siniestralidad vial, y al aporte de su participación “en la construcción de hábitos saludables, en la toma de conciencia sobre la autoresponsabilidad y la importancia de optar por buenas prácticas, cuidándonos y cuidando a los demás, siendo solidarios en la convivencia en la vía pública”. De lo contrario esto, lamentablemente, no cambiará.
(*) Para la elaboración de este articulo se utilizó el Informe sobre Siniestralidad 2010 de UNASEV, ya que el del año 2011 viene siendo procesado.
Proyecto de Ley al Parlamento
Varias medidas propone UNASEV como complemento de la Ley 18.191
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El Poder Ejecutivo ha enviado al Parlamento Nacional un proyecto de Ley con una serie de iniciativas que ajustan y complementan la Ley 18.191 de Tránsito y Seguridad Vial.
En el mismo se establece:
El mismo, que es iniciativa de la Unidad Nacional de Seguridad Vial, apunta a regular una serie de conductas que –basadas en el Informe 2004 de la Organización Mundial de la Salud; y corroboradas fácticamente por el seguimiento que la propia UNASEV ha venido realizando en la población uruguaya- inciden directamente en las causas y consecuencias de la siniestralidad vial y os traumatismos que la misma provoca.
Una de las novedades –por las cuales viene bregando UNASEV desde hace un buen tiempo- es la incorporación del vocablo “Siniestro de tránsito” como forma de tomar cabal conciencia de la diferencia entre accidentes de cualquier índole y los referidos al tránsito, entendiendo como premisa básica que las causas que los provocan son predecibles y evitables.
La definición propuesta entonces para siniestro de tránsito es: “todo hecho que produzca lesión/es o daños en las personas y/o bienes públicos o privados, provocado por la acción u omisión de uno o más actores que se movilizan en la vía pública. Es un evento donde participan una o más causas identificables y que puede ser evitable.”
El Proyecto hace referencia a las cifras que maneja la OMS en su último informe nivel mundial, donde “1,2 millones de personas fallecen anualmente como consecuencia de siniestros de tránsito en las vías de tránsito y otros 50 millones sufren traumatismos."
Atento al mismo, la propuesta se sustenta en los conceptos de Grupos de Riesgo y Población Vulnerable. Para los primeros se toma en cuenta que afectando los traumatismos causados por los siniestros de tránsito a todos los grupos de edad, su incidencia más relevante “se da entre jóvenes, siendo una de las tres causas principales de mortalidad en las personas de 5 a 44 años de edad.”
Dentro de la población vulnerable se toma en cuenta a peatones, ciclistas y usuarios de vehículos de motor de dos o tres ruedas. Se considera que estos usuarios corren un riesgo mayor que aquellos que se desplazan en otras modalidades. No obstante se llama la atención sobre que quienes utilizan el transporte público “también pueden ser usuarios vulnerables de las vías de tránsito, especialmente en los lugares en que los vehículos de transporte público son inseguros, están abarrotados o carecen de reglamentación.”
En función de lo expuesto, es que este Proyecto de Ley propone varias medidas a los efectos de resguardar la integridad física de la población más vulnerable en el tránsito; así como avanzar en cuanto a medidas de prevención referidas a prácticas conductuales de los usuarios en general del sistema de tránsito.
