La Cámara de Diputados aprobó este miércoles tras un extenso
debate el proyecto de ley de megaminería. Fue por 58 votos en 94. La bancada
del Frente Amplio respaldó el texto, al igual que el Partido Independiente y un
escaso número de diputados blancos. El Partido Colorado lo rechazó.
El proyecto de ley es el fruto del trabajo de una comisión
especial que funcionó en la Cámara de Diputados. A su vez, el articulado fue
remitido por el Poder Ejecutivo tras el trabajo multipartidario que funcionó en
una comisión que encabezó el asesor presidencial Pedro Buonomo.
Según el texto del proyecto, la minería del gran porte es
aquella minería metálica que implique una inversión mayor a 100 millones de
dólares, o bien una producción por año mayor a los 100 millones o una
afectación del territorio de más de 400 hectáreas. También considera de gran porte a la que use
sustancias químicas potencialmente tóxicas.
El miembro informante por el Frente Amplio, Julio
Battistoni, dijo en sala que los puntos centrales del articulado hacen
referencia a aspectos ambientales, tributarios y los vínculos entre el Estado y
las empresas que soliciten permisos de explotación minera.
A su entender, los más de 60 artículos del proyecto de ley
recoge los elementos acordados en la comisión multipartidaria que lideró
Buonomo.
Desde el Partido Independiente, Iván Posada respaldó el
texto y reclamó que los otros partidos políticos apoyen la propuesta tal como
lo hicieron en la comisión que funcionó en el Poder Ejecutivo.
Desde el Partido Colorado, el diputado Walter Verri sostuvo
que la colectividad no iba a votar el articulado porque no recoge un respaldo
amplio de los partidos políticos. A su entender, tras la decisión de Alianza
Nacional de no acompañar el texto, la propuesta queda deslegitimada y no
implica un amplio acuerdo político.
El diputado del Partido Nacional Álvaro Delgado fue el
encargado de leer en sala el informe en minoría de su colectividad. Fue crítico
en varios puntos, tal como la mayoría de los diputados blancos que hicieron uso
de la palabra.
En tanto, otros legisladores blancos, como José Carlos
Cardoso, respaldaron el texto por entender que establece un marco actualizado
de meganinería ya que la legislación vigente data del siglo pasado.