
Aquí, en esta esquina del sur, el barro circular de los horneros posó tu canto sin vértigo en la cornisa, y es tibio vuelo de pétalo tu setiembre escondido entre las hojas de otoño… Allí, al sur de los latidos, donde calle abajo la nada es un jirón de poesía por nacer, tu cuna de lata seguirá meciendo estrofas de anticipados jilgueros…para que el hambre esgrima en versos la irreverente canción de las guitarras…por si el hombre nuevo… por si el hombre…
Desde allí, desde la piel ajada de un papel de estraza, desde la frágil textura de una servilleta de alcohol, el vino trasnochado desviste en garabatos la luna y es un duende pendular el reloj de tus pasos, atravesando la noche y sus orillas…
Desde el murmullo somnoliento de antiguos mostradores… se enciende tu voz, siempre alerta, para que canten embriagados los bohemios juglares, los eternos y noctámbulos fantasmas de la tinta…
Viejo “Galli”…hermano grande de la poesía salud¡¡¡ por seguir naciendo en cada espiga de tinta…
Hoy como siempre en tu cumple, volvemos a estar juntos…