martes, 4 de marzo de 2014

El verano se disfrazó de invierno y le restó gente al carnaval de La Pedrera.

Entre 10 y 12 mil personas participaron una vez mas, de la fiesta pagana adorando al dios momo que se realiza desde hace 15 años en balneario La Pedrera.
Un diez por ciento de las espirometrias realizadas resultaron positivas informaron a Rochaaldia agentes de prevención que trabajaron desde los días previos y durante los festejos .



No se registraron inconvenientes mayores, resaltándose que los dispositivos de seguridad ,salud e higiene se completaron con éxito en esta fiesta al igual edición en el año anterior.
Siendo la hora 7 de este martes aun quedaban unos 3 mil jóvenes celebrando en el balneario mientras se procedía a comenzar con la tarea de limpieza la cual demandara unas 6 horas según informaron desde el comité deptal de Emergencias .

La intendencia de Rocha dispuso de Ómnibus para trasladar a quien así lo deseara hasta La Paloma ,lugar desde donde concurrió mucho público a disfrutar de los festejos.

Diario el Observador informa que no fue el carnaval de Venecia ,tampoco una hecatombe.


La apuesta pareció bien encaminada. La presencia policial fue notoria,  y también el trabajo de Caminera y los inspectores. En la previa por todos lados pararon autos, camiones y motos, hicieron espirometrías, controlaron que no entrara bebida en grandes cantidades de manera informal, pidieron cédula. Las vallas negras de metal protegían al pueblo de la calle, los baños funcionaron. El cambio de disposición de parte de los organismos competentes se produjo después de la revuelta que iniciaron los vecinos, encendida a partir de la muerte de un joven de 17 años en la ruta, muy cerca de la entrada de La Pedrera, en 2012.

En realidad los vecinos se quejaban de la mugre, de la gente defecando en los jardines, las botellas desparramadas por calles, jardines y playa, los jóvenes tirados donde ya no pudieron más, la decadencia superlativa. Por eso los baños y la prohibición de vender alcohol en recipientes de vidrio y la música que tiene que apagarse a las 6 de la mañana y las brigadas de limpieza a primera hora del martes.

No fue el carnaval de Venecia, pero tampoco la hecatombe en que se había convertido el evento en los últimos años. Ahora los baños llegaron el sábado pasado y la presencia de funcionarios de todo tipo también.


Ese “mal necesario” se generó a partir de un carnaval familiar, que pretendía rescatar las tradiciones, como los disfraces de niños y adultos y las guerras de agua. Eso fue por 2002, y pronto se hizo más sofisticado y creativo, con la presencia de cabezudos y comparsas. Este año se retomó la costumbre del desfile de los niños, el domingo, y todo salió como en las viejas épocas.