lunes, 21 de julio de 2014

Casi medio centenar de Rochenses se vacunó contra el sarampion.

Desde el comienzo de la campaña en mayo de 2013 hasta la fecha ,solo 47 son los Rochenses que fueron vacunados contra esta enfermedad .informò Marta Olivera encargada del servicio de vacunaciones de Rocha .
La mayoría de las personas que acudieron al centro, eran jóvenes que ya contaban con dos dosis de la vacuna .y no fueron vacunados.





Si bien la vacunaciòn no es obligatoria desde el MSP ,esta campaña está orientada a reforzar la inmunización de quienes lo requieren.

Las autoridades explicaron que los nacidos antes de 1967 ya estuvieron en contacto con el virus y se considera que están inmunizadas naturalmente, y los que nacieron luego de 1986 no necesitan vacunarse porque ya recibieron dos dosis de la misma, incluida en el Certificado Esquema de Vacunación.


Quienes ya tuvieron la enfermedad o pueden comprobar que se les aplicaron dos dosis de la vacuna no necesitan volver a recibirla, añadieron.

En Uruguay no hay casos de sarampión desde el año 2000, recordó el ministerio.


Datos y cifras segùn la OMS
El sarampión es una de las principales causas de muerte entre los niños pequeños, a pesar de que hay una vacuna segura y eficaz para prevenirlo.
En 2012 hubo 122 000 muertes por sarampión en todo el mundo, es decir, cerca de 330 por día y 14 por hora.
La vacunación contra el sarampión ha proporcionado grandes beneficios de salud pública, reduciendo la mortalidad mundial por esta causa en un 78% entre 2000 y 2012.



En 2012, aproximadamente un 84% de la población infantil mundial recibió a través de los servicios de salud habituales una dosis de vacuna contra el sarampión antes de cumplir un año de vida. En 2000, ese porcentaje fue del 72%.
Desde 2000, en los países de alto riesgo se han realizado campañas de vacunación en masa en las que se ha vacunado contra esta enfermedad a más de 1000 millones de niños, de los cuales unos 145 millones en 2012.
El sarampión es una enfermedad muy contagiosa y grave causada por un virus. En 1980, antes de que se generalizara el uso de la vacuna, el sarampión causaba cerca de 2,6 millones de muertes al año.

A nivel mundial sigue siendo una de las principales causas de muerte en niños pequeños, a pesar de que existe una vacuna segura y eficaz. Se calcula que en 2012 murieron 122 000 personas por esta causa, la mayoría de ellas menores de 5 años.

El sarampión es causado por un virus de la familia de los paramixovirus que normalmente crece en las células de revestimiento de la faringe y los pulmones. Se trata de una enfermedad humana que no afecta a los animales.


La intensificación de las actividades de vacunación ha influido de forma decisiva en la reducción de las muertes por sarampión. Desde 2000, en los países de alto riesgo se han realizado campañas de vacunación en masa en las que se ha vacunado contra esta enfermedad a más de 1000 millones de niños, de los cuales unos 145 millones en 2012. A nivel mundial, las defunciones por sarampión han descendido un 78%, pasando de 562 000 en 2000 a 122 000 en 2011.

Respuesta de la OMS
El cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM 4) está encaminado a reducir en dos tercios la tasa de mortalidad de los menores de cinco años entre 1990 y 2015. Habida cuenta del potencial de la vacuna contra el sarampión para disminuir la mortalidad en la niñez y dado que su cobertura puede considerarse un indicador del acceso a los servicios de salud infantil, la cobertura de la vacunación sistemática contra el sarampión ha sido seleccionada como un indicador de los progresos hacia el logro del ODM 4.

Hay pruebas abrumadoras de los beneficios que proporciona el acceso universal a las vacunas que contienen antígenos del sarampión y la rubéola. Se calcula que en 2000 el sarampión mató a 562 400 niños en todo el mundo. El impulso mundial a la mejora de la cobertura vacunal hizo que en 2012 se lograra reducir ese número de muertes en un 78%. Desde 2000, gracias al apoyo de la Iniciativa Sarampión y Rubéola, las campañas de vacunación en masa han llegado a más de 1000 millones de niños, de los cuales unos 145 millones en 2012.

La Iniciativa de Lucha contra el Sarampión es fruto de la colaboración de la OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Cruz Roja Americana, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades y la Fundación de las Naciones Unidas. Basándose en su experiencia de más de diez años en la reducción de la mortalidad por sarampión, la Iniciativa lleva a cabo una labor de promoción ante los gobiernos y los donantes del mundo entero en favor de:

En 2012 la Iniciativa presentó un nuevo Plan Estratégico Mundial contra el Sarampión y la Rubéola para el periodo 2012-2020, en el que se establecen nuevos objetivos mundiales para 2015 y 2020:

Para finales de 2015
Reducir la mortalidad mundial por sarampión como mínimo en un 95%, en comparación con los valores de 2000.
Alcanzar los objetivos regionales de eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita.
Para finales de 2020
Lograr la eliminación del sarampión y la rubéola al menos en cinco regiones de la OMS.
La estrategia se centra en cinco componentes básicos:

alcanzar y mantener una elevada cobertura vacunal con dos dosis de vacunas que contengan antígenos del sarampión y la rubéola;
llevar a cabo una vigilancia eficaz de ambas enfermedades y evaluar las medidas programáticas para garantizar los progresos y el impacto positivo de las actividades de vacunación;
desarrollar y mantener la preparación ante los brotes, la respuesta rápida cuando se produzcan, y el tratamiento eficaz de los casos;
mantener la comunicación y la dedicación para lograr la confianza de la población y su demanda de inmunización;
llevar a cabo las actividades de investigación y desarrollo necesarias para respaldar medidas costoefectivas y mejorar la vacunación y los instrumentos diagnósticos.
La aplicación del Plan Estratégico puede proteger y mejorar la vida de los niños y las madres en todo el mundo de forma rápida y sostenible. El Plan ofrece a los gestores nacionales de la inmunización estrategias claras, para que, en colaboración con los asociados nacionales e internacionales, alcancen los objetivos de control y eliminación del sarampión y la rubéola establecidos para 2015 y 2020.

El Plan aprovecha años de experiencia en la aplicación de programas de inmunización e incorpora las enseñanzas extraídas de las iniciativas de aceleración del control del sarampión y la erradicación de la poliomielitis.