Para las autoridades la terminal solo se
justifica con una demanda que hoy no está asegurada.
La construcción de un puerto de aguas
profundas multipropósito en la costa de Rocha fue una obsesión para el
presidente José Mujica .
Miles de kilómetros recorridos, decenas de horas de
reuniones, intercambios al más alto nivel para buscar socios, una comisión de
cinco ministerios y asesores de Presidencia, y varios millones de dólares
invertidos en estudios fueron algunos de los esfuerzos del período pasado para
lograr el objetivo.
Sin embargo, todo queda en el freezer para la nueva
administración, ya que el inicio de las obras está fuera de las prioridades de
la administración de Tabaré Vázquez.
El ministro de Transporte y Obras Públicas
(MTOP), Víctor Rossi, ha dicho de distintas formas en varias entrevistas con
medios locales que la construcción de ese puerto no será tarea de este
quinquenio y habló de prioridades portuarias a nivel nacional, y de la
necesidad imperiosa de invertir en rutas, por ejemplo.
Cada vez que le
preguntan insiste, sin embargo, en que hará todo lo posible para avanzar.
Dice
sin eufemismos, además, que el interés de Brasil y Argentina, dos potenciales
socios de la región para hacer viable el proyecto, van por otro camino.Fuentes
del gobierno explicaron a El Observador que, si bien no se descarta ni se frena
el proyecto, el avance concreto estará dado por una demanda que hoy no existe.
“La decisión ahora no aparece como una prioridad”, dijo uno de los
consultados.
Un jerarca del MTOP entendido en el tema explicó a El Observador
que la carga proyectada en los estudios de viabilidad elaborados por los
técnicos de la administración pasada no se condicen con la realidad.
Para 2015,
por ejemplo, las proyecciones realizadas años atrás hablan de una demanda de
61,40 millones de toneladas al año, suma que incluye 18 millones de toneladas
de mineral de hierro del proyecto Aratirí (Zamín Ferrous) y 22 millones de
toneladas de granos de producción argentina.
La cuenta no cierra por ningún
lado, a juicio de los técnicos del MTOP.
Entre otros hechos, la minera de
capitales indios suspendió por el momento su ambicioso proyecto de extracción
de concentrado de hierro de Valentines (Treinta y Tres), y en cambio esbozó un
plan b mucho más pequeño y fuera de la ley de minería de gran porte, que
presenta muchas debilidades desde el punto de vista logístico.
Una de las
fuentes oficiales aseguró a El Observador que sin la presencia de Aratirí para
generar demanda y movimiento en un puerto de aguas profundas de esas
características en Rocha, la viabilidad no tiene cómo
justificarse.
Evaluación“Se ha concluido que es necesario y conveniente contar
con un puerto de aguas profundas (PAP) en la costa oceánica del país, valorando
especialmente la viabilidad y oportunidad para encarar esta obra en las
actuales circunstancias”, asegura el informe elaborado por la comisión
interministerial creada por Mujica, integrada por el asesor Pedro Buonomo y
delegados de los ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio
Ambiente, de Industria, Energía y Minería, de Economía y Finanzas y de Defensa Nacional y del MTOP.
El extenso
informe presenta los estudios de factibilidad y menciona a Aratirí como
fundamental para que tenga sentido la inversión.
“La necesidad de captar cargas
que justifiquen la viabilidad económica del PAP tiene su contraparte en buena
medida en la industria minera, que necesita disponer de una logística portuaria
adecuada para su desarrollo.
La viabilidad de la industria minera, está
fuertemente condicionada a la posibilidad de contar con un puerto de aguas
profundas (calados del orden de los 20 metros) exigidos por el peso específico
de la carga y por los volúmenes previstos.
La necesidad de contar con una
terminal con profundidades del orden de los 20 metros coloca las iniciativas de
producción minera en un lugar protagónico en el proyecto de PAP.
El
emprendimiento de explotación minera Aratirí se encuentra en esas condiciones”,
dice el informe
.Las nuevas autoridades de gobierno tampoco tienen claro de qué
forma se podría canalizar la inversión, es decir, si es conveniente destinar
fondos públicos, abrir una licitación, o bien explorar asociaciones. La opción
que barajan como más realista es asociarse con uno de los grandes demandantes
de la terminal, como por ejemplo Aratirí.
Pero esa posibilidad lleva el
razonamiento a fojas cero, viendo el freno de ese emprendimiento.
En las
oficinas del MTOP leyeron con atención las expresiones del expresidente de la
Administración de Puertos y exdirectivo de Aratirí en Uruguay, Fernando
Puntigliano.
Este prestigioso ingeniero socialista concedió una extensa
entrevista al semanario Voces, que se publicó el jueves 12 de marzo.
El experto
se explayó en argumentos en contra del puerto tal cual fue concebido.