El Monitor Educativo indicó que en 2014 se registraron 183 días de clase en las escuelas, con una asistencia promedio de 159 días, pese a que hubo solo cuatro paros de alta adhesión. Por lo que en 20 días el niño no concurrió a estudiar porque los padres no lo mandaron.
La titular del Consejo de Educación Inicial y Primaria (Ceip), Irupé Buzzetti, insta a una responsabilidad compartida para mejorar esta situación. “El niño que no va a la escuela no aprende”, sentenció al comentar los resultados del estudio en el marco de una entrevista con la Secretaría de Comunicación de Presidencia.
“Acá la culpa no la tienen los maestros porque paros de actividades hubo cuatro que tuvieron una adhesión importante el año lectivo pasado. Los 179 días de clase que debía tener un niño se transformaron en 159, es decir 20 días sin clase. Durante un mes ese niño no tuvo un maestro que le enseñara porque los padres no lo mandaron”, cuestionó.
Buzzetti subrayó que las responsabilidades en materia educativa son compartidas entre padres y maestros, también en la correcta asistencia de los alumnos, que afecta el aprendizaje de los estudiantes que inician su pasaje desde la escuela a la enseñanza media.
“Las responsabilidades son de los padres y de los maestros, pues el niño que no va a la escuela es un niño que no aprende”, aseveró.