domingo, 5 de julio de 2015

Tos por más de 15 días puede ser tuberculosis

Ante la llegada de los fríos, los resfriados y la tos se hace más visible en la población, que pueden confundir un cuadro de tuberculosis con una simple secuela de una gripe.


Los médicos advierten que si una persona tiene tos y expectoración por más de 15 días, debe considerar el diagnóstico de tuberculosis.





Los individuos más susceptibles a contraer esta enfermedad son los que poseen un descenso de sus barreras inmunitarias naturales, como pacientes infectados de VIH-SIDA, diabéticos, desnutridos, alcohólicos, drogadictos o los que se encuentran bajo tratamiento con medicamentos inmunosupresores.

Es relevante señalar que la Tuberculosis (TB), es un problema de salud mundial de enorme importancia. Anualmente, se estima que en el mundo ocurren más de 9 millones de casos, de los cuales se notifican casi 6 millones y casi 2 millones de personas mueren como consecuencia de esta dolencia. Afecta, sobre todo, a los países en vías de desarrollo.

Segùn informa Diario Cambio en Uruguay, hay dos nuevos casos de personas enfermas de Tuberculosis por día y se mueren dos enfermos por semana.

La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa – tratable y curable - causada por una bacteria: el bacilo Mycobacterium Tuberculosis, que compromete principalmente los pulmones produciendo, entre otros síntomas: tos, flemas, decaimiento, pérdida de peso, fiebre y sudor por las noches.

La localización más frecuente de la TB es la pulmonar, lo que explica en mayor medida la transmisión de la infección, aunque no hay órgano del cuerpo que pueda considerarse exento de padecerla.

Se trasmite por el aire, a través de gotitas con partículas expelidas por personas enfermas al toser, hablar, estornudar o cantar. Por lo tanto, el riesgo de infectarse está condicionado por: el tipo de espacio compartido y el tiempo de exposición.

En función de estas variables, existe mayor riesgo en aquellos contactos estrechos, que se producen en lugares mal ventilados y por lapsos prolongados.
El diagnóstico tiene lugar cuando el individuo muestra síntomas que hacen sospechar la presencia de la enfermedad y esto se efectúa mediante la prueba de la tuberculina, la radiografía de tórax y se confirma mediante el hallazgo del germen en la expectoración.


Foto NeuroSalud.com