Más de cinco mil personas suelen elegir el destino de Cabo Polonio para disfrutar sus vacaciones durante la temporada, con lo cual lo convierte en una localidad que tiene los problemas de seguridad propios de lugares de alta concentración de personas.
Hay una carencia real de efectivos permanentes en el lugar, más allá que la Policía rochense realiza patrullaje diario con servicios que llegan con las camionetas 4x4, según respondió el mismo Jefe de Policía, Crio. Gral. (R) Adhemar Cardozo.
Precisamente el Jefe relató la realidad local ante la carencia de efectivos que puedan radicarse en el lugar. No obstante ello, el Director de la Policía Nacional y el Jefe de Policía de Rocha, confirmaron la permanencia de los servicios apostados y su refuerzo para evitar los problemas de seguridad planteados por el referente de dicho punto de singular atracción turística del departamento.
A continuación llegó el turno del Municipio de Chuy, encabezados por su Alcaldesa acompañada por Concejales, que hicieron saber sus planteos de más presencia policial y vehículos para su jurisdicción, solicitud de un destacamento para el Barrio Samuel, y particularmente, la preocupación por los caballos sueltos. Punto este último, que les corresponde por competencia municipal no siendo de competencia policial.
La realidad del Chuy es desbordante para la policía local -según manifiestan los representantes municipales- por su carácter comercial que le da un movimiento mayor de personas al que pueda existir en otras partes del departamento.
A los planteos de mayor presencia policial, el propio Layera hizo referencia al Operativo Verano Azul que cada año refuerza la presencia policial en toda la costa uruguaya.
Realidad de frontera
La realidad imperante en la frontera es muy dispar, según relataron los propios representantes del Municipio de Chuy.
En efecto, mientras el lado uruguayo cuenta con unos sesenta policías, el lado brasileño ostenta escasos cuatro policías que poca respuesta pueden dar ante las incursiones de la delincuencia local que ingresa a territorio uruguayo y regresa al Brasil con la imposibilidad de incursión alguna de los efectivos uruguayos a perseguirles.
