viernes, 31 de agosto de 2018

Llegò "wangiri", el método de fraude telefónico extendido en Uruguay.

La situación comenzó hace unos 4 años, según datos aportados por ANTEL, que respondió a un pedido de acceso a la información pública.


Usuarios de las compañías de teléfono celular denuncian acoso de llamadas desde el exterior del país, de números no conocidos.

Según ANTEL se trata de una práctica que se produce frecuentemente en Uruguay y otras partes del mundo, y que tiene por objetivo recaudar dinero provocando la devolución de la llamada con el costo del minuto telefónico internacional.




La policía no ha recibido denuncias y por lo tanto no se investiga como delito.

La situación comenzó hace unos 4 años, según datos aportados por ANTEL, que respondió a un pedido de acceso a la información pública, hecho por Subrayado.

Sin embargo el informe aclara que no se han hecho denuncias a nivel de la empresa pública.

Explica que se trata de una situación conocida como “Wangiri”, que es utilizada para realizar fraude, basada en la reacción del destinatario que en cierto porcentaje devuelve la llamada, generando cargos por ese concepto.

Según ANTEL, es una modalidad que periódicamente se reitera y no está destinada exclusivamente a Uruguay ni a la operadora móvil estatal, sino también a las otras compañías.

Las llamadas provienen de diferentes orígenes, pero, sobre todo, de países de Europa del Este y algunos países asiáticos.

El fin de esta maniobra, según informa ANTEL, es obtener dinero mediante una modalidad de “goteo”, ya que cada usuario que devuelve la llamada contribuye al número desde el que se hizo con el costo de uno o dos minutos de llamada internacional.

La empresa estatal explica que no se hizo ninguna denuncia policial porque son intentos de llamadas y que, si las personas las devuelven, lo hacen a su entera responsabilidad y sin recibir coacción ninguna.

De hecho, Subrayado se comunicó con el Departamento de Delitos Tecnológicos del Ministerio del Interior, que confirmó que no fue presentada ninguna denuncia policial tampoco por particulares.

Uno de los casos a los que accedió Subrayado es el de una persona que, desde hace casi tres meses recibe llamadas diariamente desde diferentes destinos, la mayoría son desde Lituania, Bielorrusia, Ucrania y Pakistán. Todos son a diferentes horarios, incluso en la madrugada, y ya ha bloqueado más de 40 números telefónicos.

En uno de los casos, la comunicación fue a través de Whatsapp, por parte de un supuesto hombre, que le ofrecía tener un videochat con contenido sexual.


Subrayado