Esta vez voy a hablar un poco sobre la alimentación que podemos llevar en verano. En general se asemejará a la alimentación que deberíamos de llevar todo el año, pero en esta época podremos aprovechar la gran variedad de alimentos frescos que podemos encontrar y que en otras épocas del año escasean.
Me refiero a muchas frutas y verduras que tienen su máximo exponente en esta estación.
El verano suele caracterizarse por temperaturas extremas y largos días de luz, por lo que nuestro cuerpo necesitará más agua que nunca.
Para ello es importante que el aporte sea el más adecuado para cada situación.
Las frutas y hortalizas son un alimento ideal para esta época.
El calor nos hace sudar mucho, por lo que perdamos gran cantidad de líquido por la piel.
Como casi todo el mundo sabe, nuestro cuerpo tiene un alto porcentaje de agua y la necesitamos para poder vivir. Un pequeño desajuste puede llevarnos a la muerte.
El aporte hídrico que nos pueden dar los vegetales es una gran ayuda. Es por ello que en el caso de que planeemos realizar alguna actividad durante el día y a pleno sol que prevengamos una posible deshidratación con un buen aporte de líquidos y de minerales.
La alimentación debe permanecer equilibrada, sin excesos, sobretodo de alimentos ricos en grasas saturadas, como son los alimentos hechos a partir de grasa animal o alimentos de bollería industrial.
El pescado no debe faltar en la dieta, ni tampoco las verduras. El cuerpo nos pedirá sobretodo comidas frías, por lo que será buen momento para aprovechar y tomar por ejemplo ensaladas, ricas en agua, vitaminas y minerales.
Quiero aprovechar para comentar que es muy importante que vigilen los alimentos frescos, ya que con las temperaturas altas tienen mayor riesgo de contaminarse con bacterias y producir infecciones digestivas que pueden llegar a ser graves. Sobretodo huevos, carnes y productos lácteos como las natas. Es por ello que os aconsejo que mantengan estos alimentos en la heladera hasta el momento de consumirlos.
