sábado, 9 de abril de 2011

Una consulta con el Dr de la risa

Uno de los humoristas clásicos de nuestro país ,paso nuevamente por las tablas del Teatro 25 de Mayo el viernes por la noche.
”Bananita González” presento el espectáculo “el Dr. de la risa” fue un  evento realizado por la productora Lujo ,parte del dinero recaudado fue donado a la escuela 97 de nuestra ciudad.
Médico y humorista, comenzó su carrera como comediante, actor y carnavalero en 1977. Hoy está retirado de su profesión, “pero me  mantengo gracias a la risa” expreso  González a El Este en una extensa charla.
Con una impresionante trayectoria, tanto en Argentina donde supo trabajar durante muchos años con el gran humorista Alfredo Barbieri, padre de Carmen, como también en Uruguay donde ya sea desde su participación en importantes programas cómicos de TV, así como desde su profusa actividad dentro del Carnaval uruguayo donde formó parte de las más grandes agrupaciones parodistas y murgueras, y asimismo desde su gran trayectoria dentro del Stand Up uruguayo, del cual es uno de sus pioneros y mejores cultores.
A no olvidarse que también estuve con la Alfano ,en tiempos en el cual ella estaba con Ale ,pero fin tienen las cosas y nos dejo a los dos ,bromeo el actor ,mientras nos contaba sobre su participación en una obra con la vedette Argentina.
He hecho cosas y desecho bastantes también en mi carrera, se  ríe,lo mío pasa por una tarea artística, comercial  ,y modo de vida.,digamos estoy misionando en la tierra.
Si estoy orgulloso ,si claro ,el poder comunicarme con la gente através de la risa y que la gente me reconozca a mi como un icono de la risa ,me hace sentir priviligeado.
Fíjate vos ,hoy acá en el teatro ,me mimaron ,me titaban con el dale mete pa delante ,fuerza ,eso quiere  decir que hoy hice la tarea bien y estoy orgulloso.
Porque decidiste abandonar la medicina?
La medicina y el humor convivieron conmigo durante muchísimo tiempo tanto ,que nacieron juntas en el sentido que en el 77 cuando nazco a lo artístico al carnaval ese año me recibo de medico, entonces  arrancan las dos juntas y convivieron por mucho tiempo.
Mucha gente no entendía mucho ,el medico ese personaje semi dios ,el que esta entre el cielo y la tierra ,entre la vida y la muerte ,yo me lo tomaba con mucha naturalidad por que tanto tiene que ver las dos cosas ,recuerdo que en aquellos en el hospital de niños donde hoy funciona la facultad de ciencias económicas teníamos en lema “niño que sonríe alta” entonces  si tendrán cosas en común.
Mucha gente dentro de la medicina me discriminaba  por estar haciendo carnaval ,y mucha gente dentro del carnaval también y  los pacientes algunos ni querían que los atendiera y otros como ya me conocían si ,querían estar con el artista .Yo en mis consultas priorizaba ,cuando era el medico no dejaba de ser el humorista y viceversa .
En este año retorno al carnaval con “La Falta”, el cómico nota la diferencia de salir en esta murga y reconoce el peso histórico de Falta y Resto: “yo trabajo absolutamente de lo artístico, y la Falta, sin haber perdido la esencia de la murga, es también una compañía teatral que trabaja todo el año”. Bananita considera que la murga es un estilo de vida, y se identifica con los valores que la agrupación profesa desde sus comienzos. “La Falta siempre intentó recorrer caminos riesgosos, sin dejar de ser una murga tradicional. Yo en la vida soy como la Falta, siempre transité por pretiles en los que no sabía bien cómo podía terminar, si en el éxito o en el suelo, y estoy contento de seguir en este peligroso arte de crear y de vivir”.
En su retirada González nos dejo una receta muy peculiar la de la felicidad.

Ingredientes para la Felicidad
1 kg de recuerdos infantiles
2 tazas de sonrisas
2.5 kgs de esperanza
100 gramos de ternura
5 latas de cariño
40 paquetes de alegría
1 pizca de locura
8 kgs de amor
5 kilogramos de paciencia

Preparación Receta de la Felicidad
1.- Limpia los recuerdos, quitándoles las partes que estén echadas a perder o que no sirvan, Agrégale una a una las sonrisas, hasta formar una pasta suave y dulce.
2.- Ahora, añade las esperanza y permite que repose, hasta que doble su tamaño.
3.- Lava con agua cada uno de los paquetes de alegría, pártelos en pequeños pedacitos y mezcla con todo el cariño que encuentres.
4.- Aparte, incorpora la paciencia, la pizca de locura y la ternura cernida. Reserva.
5.- Divide en porciones iguales todo el amor y cúbrelos con la mezcla anterior.
6.- Hornéalas durante toda tu vida en el horno de tu corazón.
7.- Disfrútalas siempre con toda tu familia con el sabor de lo nuestro.


Consejo - Puedes agregar a la mezcla anterior dos cucharadas de comprensión y 300 gramos de comunicación para que esta receta te dure para siempre.