sábado, 29 de octubre de 2011

Salud

Casos de tos convulsa se duplicaron este año

Las autoridades sanitarias definirán la semana que viene si extienden las medidas de protección

Uruguay está registrando, al igual que los países de la región, un incremento en el número de casos de tos convulsa. En 2010 hubo 38 pacientes afectados por esta enfermedad infecciosa, y en lo que va de este año el Ministerio de Salud Pública (MSP) ya detectó 65 casos, según informó a El Observador el director de Salud, Yamandú Bermúdez.
Entre los casos constatados hubo tres bebés que fallecieron como consecuencia de esta enfermedad y hay cuatro pacientes graves internados en el hospital Pereira Rossell, según informó ayer el diario El País.
La próxima semana está previsto que las autoridades sanitarias se reúnan para analizar si se extienden las medidas de protección entre la población, explicó Bermúdez. A los recién nacidos se los protege de la tos convulsa mediante la vacuna pentavalente, que se aplica a los dos meses de edad.
Sin embargo, el niño empieza a estar protegido recién a partir del cuarto mes. Es por ello que desde la Sociedad Uruguaya de Pediatría se recomienda que los padres de recién nacidos, antes que los bebés salgan de la maternidad, se vacunen con la pertussis acelular.
Esta vacuna está a disposición en el mercado uruguayo, pero para aplicársela se deben pagar poco menos de $ 1.000, ya que no está incluida en el esquema de vacunación obligatorio.
Según explicó a El Observador el pediatra Jorge Quian, ex director del programa de Salud del Niño del MSP, además de los padres es recomendable que los adolescentes de 12 a 15 años, que tengan hermanos recién nacidos, se apliquen esta vacuna para evitar el contagio. "En varios países del mundo se aplicó lo que se conoce como ´estrategia capullo´, que consiste en la vacunación del personal de salud, los padres o las personas que cuidan a menores de tres meses, y los adolescentes", indicó Quian.
Según el MSP, se considera un caso sospechoso de tos convulsa cuando una persona tiene tos persistente de al menos 14 días de duración o cuando, junto a la tos, la persona tiene vómitos, apnea o convulsiones. Ante un caso sospechoso, el MSP recomienda que se aísle al enfermo y que se consulte con el médico.