La intención del gobierno de aprobar ya la habilitación del
puerto de aguas profundas en Rocha, se ve demorada por el reclamo de la
oposición de tener más información sobre impactos ambientales. Polémica en el
Senado.
El proyecto de ley para habilitar al Ejecutivo a concretar
un puerto de aguas profundas en Rocha, fue enviado al Parlamento en julio
pasado y comenzó a ser debatido en agosto en la Comisión de Transporte y
Obras Públicas del Senado. Desde entonces se realizaron dos reuniones. En la
primera, autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas y de la
comisión que estudió la ubicación del puerto, informaron a los legisladores
sobre lo actuado y explicaron por qué se decidieron por la ubicación en
Palanque, Rocha.
La segunda reunión se llevó a cabo el pasado 14
de
noviembre. En esa reunión, los senadores Tabaré Viera del Partido Colorado, y
Carlos Moreira del Partido Nacional, aseguraron que todos estaban de acuerdo en
la construcción de un puerto de aguas profundas. Sin embargo, ambos
legisladores señalaron que no se conoce nada sobre el impacto ambiental,
turístico y de otro tipo sobre la región, que dicha obra pueda implicar,
Moreira fue más allá y señaló que el proyecto de ley “no
contiene los elementos de juicio como para que pueda votarlo, porque los
informes ambientales alertan sobre impactos muy duros en todo sentido, es
decir, en el ecosistema marino, en lo terrestre, en la afectación de las rutas
y en los sedimentos oceánicos”.
“Sinceramente, en este marco y en este estado, desde ya
adelanto que con esta información -sin perjuicio de que estoy de acuerdo con el
puerto-, que considero insuficiente, no estoy en condiciones de votar
afirmativamente el proyecto de ley”, aseguró Moreira.
Los legisladores del gobierno señalaron que para avanzar en
los estudios de impacto ambiental y otros se necesita la habilitación de crear
el puerto, ya que nadie invertirá en esos estudios si no hay una habilitación
para concretar la obra. El senador frenteamplista Luis Rosadilla señaló que
aunque haya una habilitación, para poder hacer la obra se necesita la
autorización de la Dinama
por el impacto ambiental, y que contar con la habilitación permitiría atraer
inversores.
El senador Rafael Michelini agregó “como en toda
construcción de puertos, primero se da la habilitación y quien vaya a hacerlo
-el Estado o un privado- realiza los estudios. Después, por más habilitación
legal que haya, si no consigue las habilitaciones de la Dirección Nacional
de Bomberos y de la
Dirección Nacional de Medio Ambiente, no puede funcionar, ni
tampoco poner una piedra. Por ejemplo, al puerto de M’Bopicuá se le dio la
habilitación legal y luego se hicieron todos los estudios correspondientes; recién
después de todas las habilitaciones se pudo empezar a hacerlo”.
La discusión continuó especialmente con el reclamo de los
senadores Moreira y Viera de tener más información. Finalmente se aceptó volver
a convocar a quienes informaron en la primera reunión. Ahora habrá que ver si
las explicaciones son suficientes o se solicitará ampliar la lista de invitados
para consultar los temas en que se duda.