
En el
comunicado el grupo impugna “que se autorice una obra de infraestructura
distinta a la presentada y estudiada en el expediente”.
Recuerdan que el 23 de
marzo 2011 el llamado a audiencia pública describía un “puente viga (recto) de 180 metros de
longitud”.“Sin embargo y sin explicación alguna, se otorga Autorización
Ambiental Previa (AAP) –en el mismo expediente como si se tratar de un mismo
proyecto-, a una “superestructura de hormigón armado” de perfil circular, con
una forma de “laguna dentro e una laguna”, como es el proyecto presentado por
el arquitecto Rafal Viñoly.Agregan que la AAP concedida al nuevo proyecto “ignora todas las
objeciones que se plantearon son el otro proyecto y que este proyecto circular
agrava el profundo impacto visual que genera y en nada responde a la fragilidad
del área”
.El grupo solicita que se deje sin efecto la AAP otorgada por la ministra
interina Raquel Lejtreger “por no corresponder la misma con el objeto del
expediente toda vez que no hay identidad entre el proyecto aprobado –puente
circular- y el que fuera puesto de manifiesto y sometido a audiencia pública
–puente lineal”.
También piden que el proyecto de puente circular se someta al
proceso de evaluación de impacto ambiental con su correspondiente puesta de
manifiesto y llamado a audiencia pública.
Por último, solicitan que “se deje
constancia del compromiso de las entidades firmantes para presentar un proyecto
ejecutivo que implique la donación al Estado uruguayo de un sistema de balsas
dotado de un equipamiento eléctrico seguro y eficiente, acompañado de un
estudio de factibilidad para que su manejo y mantenimiento sean
autosustentables, con un horario amplio, financiados por el sector turístico
que se beneficie con su operación.
Esta opción permitiría respetar el altísimo
valor ambiental, social, económico y patrimonial que el área posee y que tanto
aporta a la marca turística del Uruguay”-