El precandidato colorado Manuel Flores Silva, líder del
sector Izquierda Republicana, dijo este viernes en El Tungue Lé que regresó al
ruedo político con la bandera del Batllismo.
“A la paleta del Uruguay le falta un color, que es el
Batllismo”, afirmó el dirigente político, que se ha mantenido por varios años
fuera de la actividad política.
En 2005 fue su última participación electoral
como candidato a la Convención Nacional del Partido Colorado porque, según
dijo, en aquel momento “el Batllismo se destartalaba”.
A su entender, en ese entonces “el partido cayó víctima de
sus propios actores y de circunstancias externas”. Ahora es el turno que
lleguen a la militancia partidaria personas que “estuvieron por fuera” de ese
episodio y que “generen su propio discurso”, afirmó.
Desde su punto de vista, el Batllismo estaba “muy herido” y
“ahora se empieza a reconstruir”.
Además, opinó que “el partido conservador ha alcanzado su
techo”, en referencia al sector Vamos Uruguay que lidera Pedro Bordaberry.
“Yo no me conformo con un esquema en el que el 80% es un
pequeño partido, que el 80% sea conservador”, añadió.
Consultado sobre la figura del senador José Amorín Batlle,
precandidato presidencial y líder del sector Propuesta Batllista, sostuvo que
si él “hubiera hecho crecer al Batllismo, de repente no estaba acá”.
Se identifica como un “izquierdista republicano” que cree
que “lo jurídico siempre está por encima de lo político”. “Un republicano es un
tipo que piensa que puede servir a su país una vez, si tiene mucha ayuda del
más allá dos veces o tres veces, y después tiene que estar viviendo de su
trabajo”, declaró.