Según el Ministerio de Educaciòn y Cultura aumentó la lectura, y quienes están leyendo más son los jóvenes.
Hoy Internet es la ventana cotidiana de acceso a la
información y la cultura de prácticamente la mitad de los uruguayos . Aún así,
en la ‘era de la información’, llama la atención que un 11% de los uruguayos
aún no sepan que es Internet y casi un tercio de los mismos manifiesten no
utilizar nunca la red.
El 26.5 % de la población de Rocha asegura usar internet
a diario.
El carnaval ha sido largamente asociado a la identidad de los uruguayos
y constituye un
ejemplo paradigmático de una expresión culturalmente diversa, de origen
popular y actual
transversalidad social. Murgas, revistas, parodistas, lubolos y
humoristas dan cuenta de aristas
distintas del carnaval a partir de diferentes convocatorias: desfiles,
concursos, tablados, emisiones
televisivas, etc.
No obstante, sólo un 30 % de la población del
departamento de Rocha asiste a espectáculos de carnaval y que asistir al
cine alguna vez en el año es una experiencia que supera al 16.3 % de la población.
La asistencia a espectáculos en vivo recorre diversos
universos culturales: cultos, populares y masivos. Cabe destacar
el importante rol que ocupa la música nacional y expresiones consideradas parte
del ‘patrimonio’ cultural local y regional entre los intereses de los
uruguayos.
El libro no ha muerto .
La muerte del libro y la extinción
de los lectores son lugares comunes en los debates contemporáneos sobre las
prácticas de lectura. Se sostiene que las personas leen cada vez menos y que se
tiende a abandonar el formato del libro impreso, a su vez que se especula sobre
las consecuencias apocalípticas que este cambio provoca en la sociedad.
La lectura de algún libro año aumenta desde el año 2002 al
año 2014.
En el año 2014, los ciudadanos del departamento de Rocha declaran leer regularmente (varios y algún
libro al año) suman 46.9% mientras los lectores no frecuentes se declara el
53.1 % de la población.
En comparación con el año 2009 “lectores frecuentes” aumentan
en el 2014 pero en porcentajes que no llegan a equiparar a los del año 2002
donde el porcentaje se ubicó en un 55%.
Los “lectores no frecuentes” aumentaron de manera constante, los aumentan
en el 2009 para bajar en el 2014 pero en porcentajes que no alcanzan los del
2002 45%.
La posible extinción del hábito de lectura de material
impreso es uno de los puntos fuertes del
debate en torno a las prácticas de lectura actuales.
Música. Sobre gustos y disgustos musicales
El gusto por la música es una de las expresiones que traduce de forma más
intensa la identidad
cultural individual y social de las personas.
No obstante, analizar el
consumo musical en
los años presentes advierte el sincretismo de las expresiones musicales
y las dificultades de
establecer los límites entre las categorías: ¿qué es hoy escuchar
folklore? ¿dónde clasificar el
tango electrónico? ¿qué artistas se definen bajo la expresión de MPU?
¿qué abanico de sonidos
y estéticas traducen el “rock/pop”?
Y por contrapartida ¿qué significado
social tiene preferir la cumbia o la música clásica? ¿el folklore o el rock/pop? ¿el jazz y el
blues o la música melódica?
Buena parte del debate contemporáneo sobre el consumo musical gira en
torno a este tipo
de preguntas, que en lo sustantivo refiere a los márgenes de autonomía
de los individuos para
definir sus gustos musicales en relación a los condicionamientos
sociales (Bourdieu: 1979,
Peterson: 1996), la capacidad de innovar y experimentar un amplio
espectro de géneros musicales
y la influencia de la globalización y mundialización de la cultura
(Ortiz: 2004) en la
definición del gusto frente a la tradición y la cultura popular local.
Gustos más bien eclécticos
y cosmopolitas confrontan con otros más conservadores y parroquiales en
las identidades musicales
(Gayo y Teitelboim, 2009) .
En primer lugar,
el folklore es el género que recibe más menciones entre los Rochenses alcanzando el 38.8%. El dato da cuenta de la
jerarquización de las tradiciones culturales en lo que a música se refiere. En
este mismo espectro, se destacan las preferencias por la música popular, por la
música típica/tango.
La cumbia sigue en orden de preferencias, captando el 26.5
% de las menciones.
La música tropical aporta un clima social de fiesta y
alegría asociada a su espíritu bailable.
Si bien ha sido clave en la cultura
popular en Uruguay, las variantes más recientes de la cumbia regional –tales
como la cumbia villera argentina y la cumbia plancha uruguaya– han despertado
una intensa polémica social
El
rock/pop muestra poca aceptación a nivel
departamental acaparando el 4.1 % de las
preferencias.
El rock/pop traduce la búsqueda de placer y diversión;
amalgamándolas claves contra-hegemónicas clásicas del rock con la sintonía del
pop por el status-quo.
La ecuación revela las influencias de las industrias
culturales y los procesos de globalización, así como una constelación de
‘alianzas afectivas’ de integración social y diferencia cultural (Grossberg:
2010).
En estas alianzas cabe indagar cuan importantes han sido
algunas bandas nacionales, los festivales de rock y los mega-eventos musicales
en los años dos mil para valorizar el género en los últimos años.
Un 8.2 % elige música clásica ,este nivel de preferencias
confirma su presencia entre los gustos musicales de los uruguayos dando cuenta
de sensibilidades diversas frente a la música –probablemente más vinculada a la
búsqueda de relax y distensión que al movimiento y la diversión–. Por otra
parte, también constituye una expresión de status y distinción social.
En resumen, los datos muestran un escenario variado de
gustos musicales entre los uruguayos que contempla por un lado las diversas
variantes de la música tradicional nacional –folklore, MPU, tango, etc.–, los
ritmos festivos que ofrece el universo tropical a nivel popular y las diversas
claves del rock/pop, en resumen una amalgama de expresiones propias e
influencias de la cultura global.
Perfil social de los gustos musicales en nuestro paìs.
El gusto musical de los uruguayos traduce diferencias por sexo, edad,
nivel educativo y de ingresos.
Disparidades en el nivel de ingresos también permiten visualizar
diferencias en el gusto musical.
Aquellos que se encuentran en los hogares de
menores ingresos (hasta 15.000 pesos mensuales) prefieren el folklore (33,2%), la cumbia (23,1%) y la música tropical o salsa (18,2%).
Los uruguayos en hogares
de ingresos ‘medios’ (De $ 15.001 a $ 30.000 pesos mensuales) concentran
sus preferencias en el folklore (30,3%), rock/pop (22,3%), la música
melódica,
romántica y boleros (20,2%).
Aquellos de mayores ingresos (Más de $
30.000 pesos mensuales en el hogar) muestran un perfil de gustos algo
diferenciado: concentran sus preferencias en el rock/pop (32%), la música popular
uruguaya (24,5%) y la música clásica (23,2%).
Datos Observatorio Universitario de Políticas Culturales