
Al término del encuentro, el presidente de la ARU, Ricardo Reilly, sostuvo que se cuestiona la “lógica tributaria” del Impuesto de Primaria porque se discrepa con los gravámenes que “tienen destinos específicos por ley”.
“Creemos que debe desaparecer para toda la sociedad ese tipo de impuestos”, afirmó el empresario agropecuario, quien cree que el destino del dinero recaudado por el Estado debe resolverse en las leyes presupuestales.
A su entender, los “impuestos ciegos a la tierra” son el “principal desestimulo para la inversión” en el sector ya que se paga “aunque se generen ganancias o pérdidas”.
En tanto, el presidente de la FRU, Carlos María Uriarte, sostuvo que la gremial no se opone a la existencia del impuesto, pero afirmó que al aprobar su aplicación debería reducirse la carga por Imeba, cuya recaudación se destina parcialmente a Primaria.
Además, el productor indicó que “con agrado” se pagará el impuesto si se puede “incentivar la educación” sin que la enseñanza a los niños del ámbito rural implique un “desmembramiento de la familia rural”.