El atleta Rochense Denis Perez ,inauguró el medallero . Se convirtió en el primer atleta premiado para Uruguay en los Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales que se desarrollan en Los Ángeles Estados Unidos.
En atletismo, en la prueba de 10000 metros, allí Denis logra el tercer puesto, y conquista la primer medalla de bronce para nuestro país.
Felicitaciones Denis Perez .!!!!!!
El pasado sábado en lo más alto del Memorial Coliseum de Los Ángeles se desplegó una enorme manta que decía: “Quiero ganar. Pero si no puedo ganar, quiero dar lo mejor que tengo en el intento”.
Esa es la filosofía de vida que hace grandes, muy grandes, y especiales, muy especiales, a los siete mil atletas con discapacidad intelectual que el sábado hicieron vibrar al mundo al convertirse en los protagonistas de una noche inolvidable.
Siete mil atletas con discapacidad intelectual fueron las estrellas de la ceremonia de inauguración de los Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales.
Ante la ovación de más de 60 mil personas que copetearon las gradas del vetusto y mítico estadio, los atletas disfrutaron su momento de gloria.
Levantando las manos al aire, y siempre con una enorme sonrisa en el rostro, los jóvenes saludaron al planeta través de la transmisión de televisión que en vivo llevó las imágenes a los seis continentes.
Con el paso de los participantes, el graderío del Memorial Coliseum se convirtió en un mosaico de colores, idiomas, sonidos y emociones.
“Trabajo de equipo, amistad, tratar a todos con dignidad, esos son los principios de estos Juegos a los que con orgullo doy la bienvenida”, dijo el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien envío un mensaje grabado por encontrarse de gira en Kenya.
Las palabras del primer mandatario del país dieron inicio a una extravaganza musical encabezada por el legendario Stevie Wonder.
El momento culminante de la noche fue cuando la Llama de la Esperanza iluminó la noche al encender el pebetero del Memorial Coliseum de Los Ángeles, el mismo que dio vida a los Juegos Olímpicos de 1932 y 1984.
El paso de la antorcha fue escoltado por los aplausos del público y los atletas que explotaron en un estruendo de jubilo que hizo erizar la piel de todos los presentes.
Con el manto de la oscuridad ya envolviendo el cielo angelino, un impresionante despliegue de juegos pirotécnicos iluminó la noche con brillantes colores para de esa manera poner puntos de exclamación a la gran ceremonia de inauguración de unos Juegos Mundiales donde la actuación de atletas muy especiales será tomada como ejemplo e inspiración de vida.